Mientras en el resto del mundo recuerdan los 80 como una época de hombreras, sintetizadores, tachuelas y horteradas similares, en España sentimos especial apego por una movida cultural que, aunque tuvo sus primeros destellos en Galicia y en Euskadi, acabó de tomar forma en Madrid.
Ha pasado mucho tiempo, ya, de aquello, pero empiezan a proliferar grupos que toman como referencia los sonidos de Burning, Nacha pop, golpes bajos, Aerolíneas federales, zombies, los nikis o parálisis permanente, para refrescar el presente. Porque aquel rock urbano está ahí, para quien lo quiera escuchar, o enterrar, pero el futuro del rock nacional debe sonar diferente, reinventarse y un buen exponente de esta revolución es el Parabrisas de Therotados.
Ahora que estamos inmersos en una segunda transición, es hora de recuperar el rock, la crítica social implícita en letras descabelladas, la contracultura que haga frente a los 40principales, o incluso al indie, y quien sabe si: transformar a Carmena en una nueva Tierno Galván, para que permita que el auge de los garitos donde nace la música florezca de nuevo en la Capital y los grupos emergentes salgan beneficiados.
Aquí os dejamos el nuevo disco de TheRotados para que entendáis mejor todo esto que os hemos escrito. Ocho canciones con una producción más que buena (para los que todavía piensan que en Alicante no hay buenos estudios de grabación y se gastan pastizales en irse a la Conchinchina a grabar bazofias) y un resultado en el que destaca: Parabrisas, el hit, y una versión de «Like a rolling stones» en castellano, que reivindica el idioma de Cervantes, para todos los que piensan que el español no casa bien con el rock.
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