Las iniciativas diferentes se agradecen, sobre todo, si van de la mano de la música en directo. Además, Alicante debe ser una de las pocas ciudades en la que desaprovechamos el encanto de los domingos por la mañana, y si, encima, las nubes ennegrecen la posibilidad de hacerte una ruta de senderismo, ir al parque con tus sobrinos o tomarte un aperitivo en una terraza, las posibilidades de aprovechar el día del señor, menguan hasta el punto de desesperarte.
Por suerte, hace unos meses, a l@s chic@s del Söda se les ocurrió una fórmula infalible para que este tipo de pesimismos domingueros no se extendieran más de lo debido. Y experimentaron mezclando el vermú con soda que algunas regiones del centro de España importaron de la Bella Italia, con la música swing.
Con lo que le gusta dormir a los alicantinos, y más si se ha alargado el tardeo del sábado, la iniciativa corría el peligro de no tener demasiado éxito. Pero, por suerte, esta ciudad es tan variopinta, que las modas se expanden con cierta facilidad.
Y así, una vez más, un grupo de gente con aires de modernos, nos dimos cita en la calle médico Pascual Pérez, a crear tendencia adelantándonos al baile descoordinado del arroz en el caldo de la paella, con un aperitivo digno de esas películas de la belle èpoque que tanto nos gustan.
Los tempos medios del contrabajo, suturados con esa evocación trompetera del gran Ched Baker y los riff melódicos de la guitarra, son el complemento perfecto para tener conversaciones de domingo, para acabar con las agujetas sabatinas bailando un poco o para acompañar los exquisitos aperitivos fríos de la carta del Söda.
Al ritmo de la música que nos marcaba la aguardiente swing band, probamos la ensaladilla rusa, las chips picantes, los quesos, el atún, dos tipos de vermú y una tartita de queso casera que redondeó una mañana casi perfecta.
Allí dentro, no importaba el día que fuera, ni las nubes, ni que el arroz se fuera a pasar un poco. Y lo mejor, es que esta historia se repite todos los primeros domingos de mes. Así que sacad vuestra agenda, y escribid en rojo vermú: «swing» el 10 de mayo (porque imaginamos que como este mes, se retrasará una semana el evento por el puente).
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