El futuro de Alicante se escribe aparcando el ego.

«Y los políticos hicieron su trabajo…» lástima que ésto no sea Fuentevejuna y que, por enésima vez, los ególatras (y pobres) agentes culturales de Alicante volvieran a tomar la palabra en otro ridículo turno de ruegos, preguntas y «que hay de lo mío», para desvirtuar un estudio económico, encargado por la Agencia Local de Desarrollo (con el apoyo de la Concejalía de Cultura) y formulado por la empresa MakinAcción, que deja a las claras la desunión de los artistas,  la falta de interés del público y la cantidad de trabajo que hay que hacer para mejorar ésto.

Es como un dejavú: Una sala llena, una explicación coherente buscando implicación y resolver el eterno problema de la precariedad cultural y una hora final desesperante con debates de si en valenciano o en castellano, de si el espacio que me ha cedido el Ayuntamiento no tiene el suelo adecuado (¡tócate los pies!), o si mi profesional, única y exclusiva Galería de Arte, no recibe las ayudas necesarias. 

¿Y a quién coño le importan tus quejas particulares? Lamentos y reclamaciones tenemos todos, sino, no serían necesarios ni estudios, ni nuevas propuestas. Pero, por una vez, se han dado dos hechos inauditos en esta ciudad. Uno, que dos Concejalías se pongan de acuerdo para un tema relacionado con la cultura, y el segundo, y más importante, el balance real, con números, de lo que, en realidad, tenemos.

El análisis, de hecho, fue bastante certero. 101 entrevistas a agentes diversos, evidenciaron lo que todos sabemos: el intrusismo, la falta de colaboración, la pasividad generalizada del público, la falta de ayudas, las barreras burocráticas… y algunas que no salieron como el Ego, las prisas, el yo soy el puto amo pero estoy rodeado de gilipollas y esas cosas que han hecho que Alicante sea el líder mundial en dar tumbos y en pataletas  que siempre derivan en escusas como que «es que nadie me ayuda».

Y tú, ¿A quién ayudas? (aparte de a ti mismo). No hay más que ver lo que ha pasado con las Comisiones de Cultura, para saber que el problema real es el cortoplacismo y la creencia, demasiado extendida, de que la financiación de la cultura, o de mi forma de entender la cultura (más bien), corre a cuenta de las arcas públicas.

Pues no, señores (porque por lo visto, los hombres son mayoría (71,1%) en este campo). El futuro se escribe con hechos. Pensando a medio-largo plazo, innovando, gestionando los recursos, haciendo autocrítica, entendiendo que todos formamos parte de un mismo entramado, asesorándonos, formándonos, ayudándonos y, sobre todo, queriendo a Alicante y a la cultura en todas sus formas de expresión.

La Concejala de Empleo estuvo sembrada al decir que: «Alicante sólo tendrá futuro a través de la cultura». Venimos de un pasado horrible y vivimos un presente precario, Para saber éso no hacen falta estudios. Pero sí para marcarnos un punto de partida y una meta que haga que luchemos por una estabilidad y por salir del umbral de la pobreza en el que muchos, de los presentes en la Sala de Conferencias de la Puerta Ferrisa, estamos inmersos. Generemos una imagen diferente, menos ególatra y más atractiva. Exigente con las instituciones, pero también con los artistas, con las iniciativas privadas y con todo aquello que aporte su granito de arena a la normalización de las artes como medio de vida.

Es labor de todos hacer entender a la ciudadanía que la cultura genera turismo, comercio, ingresos, educación… que somos una alternativa a la fiesta del botellón, que generamos una alegría que hay que pagar con algo más que con aplausos, que somos innovadores, que tenemos la creatividad que le falta a este mercadeo de mediocridades y que, sobre todo, somos profesionales: tanto como un abogado, o un comercial, o un economista.

Para exigir respeto, debemos empezar por considerar nuestra labor, darle el valor que merece y fomentarla como un Colectivo de artistas y profesionales de la cultura de Alicante. Aparcar el «que hay de lo mío» para transformarlo en «qué será de lo nuestro». Y quizá así, consigamos que el señor Bellido nos tenga en cuenta en su plan de ciudad, que el Antimenfotista llene su manida Agenda pública y que Sonia Tirado cuadre sus números  y lleve a cabo ese compromiso de valorarnos, expandir esta forma de vida, consolidarla y darle la importancia que merece.

En definitiva, parafraseando el lema del mayo del 68: Seamos realistas, hagamos lo imposible y lleguemos a fin de mes.

Tenéis todo el estudio ANEC en este enlace: http://www.impulsalicante.es/wp-content/uploads/ESTUDIO-ANEC-ALICANTE.pdf