• Saltar a la navegación principal
  • Saltar al contenido principal
  • Saltar a la barra lateral principal

Alicante Live Music

Alicante Live Music

  • INICIO
    • CONTACTO
      • Envíanos tus Cartas al director
      • Envíanos tu crónica
      • Envíanos tus eventos
      • Envíanos tus fotos
      • Quienes somos
    • CUÉNTANOS TU PROYECTO
    • NUESTRAS TARIFAS
  • AGENDA
    • Agenda de la provincia
    • ESTA SEMANA
    • PROGRAMACIONES
      • OTRAS CIUDADES.
  • CULTURA DE PROXIMIDAD
    • Alicante Live
    • Elche Live
    • L´Alacantí Live
    • L´Alcoià Live
    • Les Marines Live
    • Vega Baja Live
    • Vinalopó Live
    • ¿Qué pasa en tu población?
  • LIVE
    • Música
      • Alicantin@s en Spotify
      • Festivales
      • Músic@s de Alicante
    • Arte
      • Exposiciones
    • Cine
      • Cartelera de Alicante
      • Estrenos
      • Cineclubs y Filmotecas
    • convocatorias
    • Escena
    • Gastronomía
    • Literatura
    • Lugares de interés
    • Nenicxs Culturetas
    • Radio ALM
    • Te puede interesar
      • #EstáPasando
    • Escapadas
  • REDES Y SUSCRIPCIONES
  • REVISTA – BLOG
    • CRÓNICAS
    • MINORÍA ABSOLUTA
    • NOTICIAS
    • OPINIÓN

Gazpacho musical o cómo Miguel Bueno nutre.

14/05/2019 por Alicante Live Music Deja un comentario

  • Concierto de Miguel Bueno
  • Fecha: 4 de mayo, sábado
  • Lugar: El Taller Tumbao
  • Autor de la crónica: Alfonso Copé
  • Vídeo: Victoria Lourdes.

¿Te acuerdas del típico empollón de instituto con aire de macarra, con gafas, pelo largo, camiseta de grupo de Rock mítico y que se liaba los petas con una mano? Miguel(ito) Bueno sigue pareciéndolo, al menos en tres o cuatro de las características que lo describen. Tal vez cinco. 

Me centro en las que creo que más le identifican desde mi, prácticamente, desconocimiento, ya que esto de hacer crónicas, en mi caso, suele ser un retrato en letra más que contar lo que pasó en un concierto, en este caso el del pasado 4 de mayo en El Taller Tumbao.

Lo de empollón con aire de macarra le viene por las gafas y por ese aire grunge de la melena que tan Cobain le queda cuando toca sentado. O tan Drake si le hubiera crecido un poco más y no nos lo hubiera arrebatado la muerte con 26 tacos.

Pinchamos a Nick y sigo escribiendo… aunque en ella se hayan olvidado de mi favorita. 

Al lio que me lio… 

Pues eso, aires de empollón, por que aunque parezca un adolescente, tal vez por los secretos que le contaba Don Miguel Bueno Alonso al oido, entre los más destacables que fuera “across the universe” como un escarabajo cualquiera o el de hacer reír a tres personas al día, Miguel Bueno ya no es un «púber». Y sabe más de lo que dice. Y eso que dice mucho. 

El caso es que sabe. De saborear y de saber. No alardea, pero se nota que sabe. 

Otra de las pistas que nos acerca a suponer que sabe es la logorrea contenida a la que se somete constantemente. Puede estar hablando sin tregua, pero sabe callarse a tiempo para dejar un hueco a quien acompañe la conversación… o a una de sus canciones.

“Mihi tota cara reliqui” es una de ellas. Sí, es en latín. Y es capaz de que no suene pedante cuando te habla de cómo nació el tema en un monólogo nada “stand up” para partirse de risa, en el que habla de uno de los procesos de duelo parejil que ha vivido en su vida. El título sale de una peli, “El hombre que se quiso matar” que coincide de manera casi irónica con lo que vivía en ese momento. Pero sin drama. Es lo que tiene el arte, la música, la canción. Cuando se es capaz de no hacer terapia en un concierto y sin embargo contar estados de ánimo, emociones, sentimientos opuestos, de compartir las vivencias y, si no dar respuestas, al menos plantear preguntas que profundicen en lo vivido, para mi, te encuentras ante una persona que toca el arte y se nutre de él. Lo hace.  Miguelito lo toca se nutre y nos nutre. 

Como un buen gazpacho.

Tiene «to´l flow». Lo ves como un canal abierto del arte, con una energía potente, luminosa, generadora, pero no arrolladora. Como si se abriera un ventanal y en la otra punta de la casa hay otro, y entre los dos se crea una corriente que deja entrar algo más que una brisa en pleno agosto en Sevilla. Si te pilla en medio no puedes hacer más que dejarte acariciar por la sopa de tierra y guijarros que es su voz. Rasposa, arenosa, caliente de sol y versátil como pocas. Entre el soul y el blues de lo negro, lo sutil y el pellizquito de lo gitano que se hace grande en cada nota, en cada final de frase que se ve venir esplendorosa, a punto de quebrarse,  nunca tan certera como cuando parece que no va a dar la nota. Pero la da.

“Yo soy un poco chillón” me dice cuando le digo que no le va a hacer falta equipo en El Tumbao, “pero que si quieres montamos algo”. 

Lo dimos todo. Hasta montamos un ordenador para grabar el concierto por pistas… Hay momentos que sabes que van a valer la pena.

Nos duró el volumen de la prueba de sonido dos canciones. A la tercera ya estaba a mucho menos de la mitad de lo que había empezado.

Por que la emoción no entiende de compresión y el rango dinámico de Miguelito es alto, como sus fotos. De cero a ochomil y te hace pasar por todos los metros de altitud saboreando cada cambio de luz, de temperatura, de color… 

A todos los niveles, no sólo de sonido. Lo abarca todo. Vendría a ser un tropicalista sevillano que se da la importancia justa para poder contarte lo vivido desde un ego tan bonito que no parece que esté hablado de si mismo cuando habla. Es ese uno de los pecados pegados a la canción de autor que se salta circunvalando por la SE-30, en la frontera de la orgullosa periferia y del muy señoritingo centro, con su feria de Abril, su flamenco rancio de postal sacacuartos de japoneses y demás turistas y por el contrario su flamenco auténtico tresmilero, sus garitos underground, su rap sevillano ya institucional, sus furgonetas rojas con cámaras grabando canciones… En definitiva, lo mejorcito de la Sevilla alternativa a la que le canta su hermano Dani Mata en “La periferia de Abril”.

¿Qué más? ¡Ah sí! Este arpegio de “Which will”me ha hecho recordar su guitarra española, de cuerdas tensitas…

La guitarra que le acompaña juega a ser bluesera, a arpegiadora sorprendentemente folk, a sucia y sin embargo claramente definido cada bordonazo, a flamenroquear con verdiales de liverpool, a sambear con rabia punk. Sí, su guitarra también es reflejo de la riqueza y de los contrastes cromáticos de su música, cromática como alguna de sus afinaciones. 

Sabe sacarle partido a cada nota. Sin ser un virtuoso, hace virtud de la riqueza, de la diversidad, de la intensidad, de un minimalismo que pasea por mil maneras de tocar lo mismo en función de la emoción que toque transmitir, del mantra a lo barroco en un pestañear

El sábado en Alicante nos dio muchos de sus mejores temas, el mega hit “Bob el esponja” con la omnipresente Anita Antón, su “Idea Feliz”,  “Me río” la canción que le dedica a Don Miguel Bueno Alonso, su viejo, su padre y mucho más que eso, de la que tengo que decir que es de las pocas canciones dedicadas a un progenitor que no me suena moñas o forzada, la muy negra “Llueve” que creo que fue de las más sublimes del bolo junto a la ya citada “Mihi tota cara reliqui”, aunque “El Boom” tampoco se queda atrás. La mántrica “La felicidad es contagiosa” tocó el polo más funky, sexy y buen rollero de la noche. “Sin guía”, la más flamenca de sus canciones dicho por él, me la tengo que escuchar un par de veces más… Y es que a Miguelito no te lo acabs en un concierto ni en dos. Mención a parte las tres versiones, a cuál más estrambótica y auténtica. “Smells like teen spirit” si Kurt se apellidara Djavan en vez de Cobain, una más ortodoxa “Redemption song” y un muro de los del fluido rosa axárquico o anárquico, por lo de verdiales que tenía su rasgueo y por lo ácrata y poco respetuoso con la original, lo que es de agradecer mucho en el resultado.

Pero fue algo más alla de la música lo que se creó allí. Una suerte de ritual chamánico musical, de conexión con una fuente de arte puro. Ya lo pensé cuando lo conocí en la “V semana de Canción de autor EL Sur en los Pirineos”. Este sábado lo confirmé.

Y a juzgar de los “ole” por hora que se marcó Jose Luis Cortés, no soy el único que lo piensa. 

El vídeo de Victoria Lourdes:

Publicado en: Alicante Ciudad, Crónicas, Música ALC



Si quieres promocionar tus eventos en la AGENDA CULTURAL más leída de la provincia de Alicante y llegar a más de 120.000 personas escríbenos al correo alicantelivemusic@gmail.com


 

Interacciones con los lectores

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Barra lateral principal

Nuestras redes sociales

icono-fbicono-twicono-inst

For You 👇

Alicante Live Music © 2022

X