El color da sentido a la realidad. A veces, equivocarse de tono puede desvirtuar un cuadro, una escena o un momento de tu vida, por eso, a veces, hay que pararse a mirar lo que pintan otros, para dejar que la obra evolucione sola.
La segunda edición de La Tapia sigue dando coletazos. A veces, el efecto se mide en sinergias, otras veces, te encuentras a unos cuantos muralistas tomando café o mirando a una pared blanca pensando como llenarla. Y eso, evidencia la necesidad de una tercera edición que acabe de transformar Sant Joan en una obra de arte.
Mientras el futuro Ayuntamiento elige su color, el sábado pasado, un puñado de artistas contemporáneos volvieron a juntarse en una sala de exposiciones (la Pablo Lau de Sant Joan). Una expo colectiva fue la excusa, para ver que las redes de comunicación entre ellos sigue abierta. Un vínculo singular que les hace cruzarse en diferentes certámenes de pintura, festivales como el MEED, que tendrá lugar el 6 de julio, o agolparse ante una obra como la del mercado de Sant Joan, que ya forma parte de la rutina del centro neurálgico de la socialización del poble.
La Tapia es algo más que una simple reivindicación del arte urbano. Más allá de un día lluvioso de octubre, está la dinamización de la cultura callejera y la evidencia de que el talento autóctono demanda paredes vacías en calles y museos.
Como podéis ver en el vídeo, hasta personas mayores y gente con menos sensibilidad artística empiezan a asumir el bien que la cultura y el color hacen a la ciudad.
Todo lo demás, viene del sello particular de artistas como Rosh333, Hec, Dzr, Gr170 e Iris Serrano que ponen su arte al servicio del Colectivo. El resultado es un exposición itinerante por las calles de Sant Joan y , hasta el 15 de junio, un paseo por la Sala Pablo Lau (en la Casa de Cultura de Sant Joan).
Deja una respuesta