Este fin de semana se ha dado cita en el Centro de Alicante toda la diversidad que late en la ciudad. Diferentes comunidades que conviven en harmonía, repartidas por los diferentes barrios de la capital, han dado color a dos días de celebración, reivindicación y cultura.
La fiesta empezó el viernes con la noche en blanco, un evento que congregó a más de 7.400 personas en torno a los centros expositivos de Alicante. A la vez que Subcielo sobrevolaba el Jardín Vertical de Cigarreras o Ágora Reix mezclaba sus versos con agua, la numerosa comunidad argelina celebraba la victoria de su selección en la Copa de África o los argentinos bailaban tangos en la plaza de correos.
El sábado la fiesta tuvo color arcoiris: Celebración del Orgullo LGTBI mezclada con folclore colombiano y entre medias, un sinfín de turistas que encontraban entretenimientos que, por desgracia, no fomentan demasiado (por no decir nada) en los centros de turismo de esta ciudad.
La historia dice que Alicante siempre fue una ciudad de acogida. Por aquí pasaron las grandes civilizaciones del mundo y hoy seguimos conviviendo en armonía, turistas que se quedan a vivir por el clima, estudiantes de todo el mundo de la UA y la UMH, jubilados que se retiran aquí, inmigrantes de todo el planeta…
En definitiva, aunque algunos traten de convertir en noticia lo que no es más que un hecho aislado, la imagen real de Alicante es lo que hemos visto en la calle: diversidad, convivencia, color y variedad. El debate está vivo y tiene acentos variados, pero en el trasfondo de toda esta fiesta hay una historia por escribir llamada: Futuro de Alicante.
Raúl García Gimeno dice
El Viernes no sé porque extraña relación, al ver a los Argelinos celebrando su victoria, me acorde de Carlos Goñi y la canción Calle Mayor que compuso como respuesta a unos sucesos que ocurrieron en Alicante allá por 1996
https://www.youtube.com/watch?v=_k95mjeQh8k