El Portal Idealista.com ha confirmado que el empresario Trinitario Casanova ha comprado el Cine Ideal para convertirlo en un Hotel.
Los rumores eran cada vez más constantes y aunque la Plataforma Salvem l´Ideal se ha esforzado durante 15 años en frenar esta transacción sin visos culturales, o al menos, en acelerar el proceso para que el edificio fuera considerado BIC, nada se sabe al respecto y nos tememos que las 80 habitaciones previstas, arrancarán de cuajo una parte importante de la cultura, la historia y el patrimonio de la ciudad de Alicante.
Adiós a las promesas políticas de la Izquierda, que nunca tuvieron una fuerza, ni una credibilidad, real. Adiós a las ilusiones de los nostálgicos que pretendían volver a ver películas allí… Alicante va a dejar caer otro de sus emblemas sin luchar por él, como siempre, cambiando el pan de hoy por el hambre de mañana, como ya pasó con la Casa Alberola, la Comandancia de Marina, El Monumental o la Casa Bergé.
Luego nos venderán que hay una apuesta estable por la cultura. ¡Mis cojones! ahora toca vender el flamante Distrito Digital, o acoger cientos de garrulos que pasan sus vacaciones en un barco, tan cutres que ni siquiera dejan 50€ de media en su visita a la ciudad, mientras el Low Festival (otro emigrante) genera en 3 días más beneficios que todos los cruceros que pasan por el puerto en un año.
Es obvio que, en realidad, no tenemos un proyecto de ciudad. Desde que esta web está abierta, hemos visto cientos de inversiones en arreglar cosas rotas (para poco más que ganar un puñado de votos), pero son casos contados los gastos que presumen una apuesta real por algo. Y ya no hablamos sólo de cultura: tenemos el mejor arroz del mundo y no lo sabemos vender, cuatro mafiosos se han cargado unas fiestas con potencial que ahora solo disfruta la mitad de la población, formamos parte de una de las provincias con más estrellas Michelín, y todavía no vemos nada que nos diferencie de Murcia, Albacete o Cuenca. Tenemos un Castillo menospreciado, barrios monumentales ignorados, Patrimonios que reventamos para que la fiesta siga, artistas que se piran porque aquí no tienen caminos que seguir, empresarios que se arruinan porque no tienen ayudas, ni hechos reales que vender… por no hablar de un itinerario marcado al que nos podamos atener.
Alicante es humo, o polvo. Como los escombros que pronto veremos salir del Ideal. Somos una mala copia de muchas cosas que en conjunto no aportan nada. Nos queremos vender como foco turístico y Benidorm, en eso, nos mea. Pretendemos ser el centro neurálgico del Erasmus, y Murcia nos lleva años de ventaja. Tenemos un Teatro deficitario, Museos que ni siquiera tienen señalización para que quien nos visite pueda llegar, lugares hermosos destrozados por decisiones de políticos con mal gusto como el puerto, la Explanada, el Barrio, parques que se secan por falta de actividad, playas sucias, propuestas gastronómicas desprestigiadas por la cutrez de la mayoría, mucho bombo y poco platillo.
En fin. Algún día alguien más visionario sabrá tejer un camino. Esperemos que no sea demasiado tarde para entrar en un mapa del que llevamos excluídos (por paletos) muchos años…
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