Es obvio que tras, al menos, 47 días encerrados, tod@s tengamos ganas de desfogarnos abrazando a nuestros amigos y seres queridos y haciendo todo lo que no podemos hacer, pero debemos ser conscientes de que ésto no ha acabado y que, todavía, debemos hacer un último ejercicio de responsabilidad evitando correr más de lo debido para acabar ganando esta inesperada, y larga, carrera
Tras el anuncio de las fases de la desescalada, varios médicos y sanitarios se han puesto en contacto con nosotr@s para que os traslademos 5 medidas básicas de comportamiento para los próximos días. Debemos tomarnos ésto como un reto para llegar lo antes posible a la normalidad, pero «despacito y con buena letra».
1.La Mascarilla
Debemos acostumbrarnos a utilizarlas siempre. El metro de seguridad podría valer, pero debemos acostumbrarnos a llevar la cara tapada. Sabemos que es incómodo y que con el calor será peor, pero pensemos que nos vamos a ahorrar una pasta en pintalabios…
2. Las soluciones hidroalcohólicas.
La higiene en las manos es fundamental y los guantes no son tan efectivos como la gente piensa. Por éso, deberíamos llevar en el bolsillo, siempre, un botecito de gel, limpiarnos las manos cada vez que sea posible y exigir a bares, supermercados, lugares públicos… que inviertan en ésto más que en mamparas.
3. La distancia de seguridad.
Seguramente, al español medio le costará asumir la falta de besos y abrazos, o no poder dar un apretón de manos para saludar, pero la mejor manera de prevenir es evitar el contacto. Y así, de paso, recuperamos el viejo arte de la conversación.
4. Extraer el lado positivo de todo ésto.
Hay dos formas de encarar la situación: Una es pensar en lo que no podemos hacer (ir al cine o al teatro, horas de playa limitadas, etc) y otra pensar que hemos «soportado», al menos, 46 días sin movernos de casa… así que, extraigamos el lado positivo de un paseo, de un encuentro casual, de sentarnos en una terraza, o de poder ir a la peluquería.
5. La Solidaridad.
Es obvio que los autónomos y los pequeños empresarios van a ser los más afectados de todo ésto. Nosotros, como damnificad@s exigiremos desde estas líneas que no se olviden de nosotr@s, por éso os pedimos cabeza para que los que tengáis un poco más, os acordéis del comercio local, «apiadaros» de los artistas, apoyar causas particulares de hosteleros, restaudadores, actores, músic@s…. es hora de ser una comunidad y pensar más en el colectivo que en uno mismo. Mal lo hemos pasado tod@s, pero no todos los grados de perjuicios son iguales.
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