La obligación de criticar no es sana, además, últimamente, no se corresponde con lo que ofrece la provincia de Alicante en su conjunto. Y como periodista, uno debe contar lo que pasa, incluso cuando lo que pasa es bueno.
Entiendo que para much@s sea raro. Porque estamos inmersos en una dinámica negativista en la que se critica, antes incluso de saber que lo que no te gusta puede no ser como tú lo ves, o lo entiendes.
alicantelivemusic.com no es más que una fuente. Y yo, Jon López, sólo soy la cara visible de una manera diferente de concebir la cultura de esta provincia. Mi militancia no está reñida con la necesidad de llegar a fin de mes. Y aunque esta cruzada, lleve implícito trabajar más de lo que ganas, tienes que tener la cabeza fría para que tu conciencia esté tranquila. ç
Al fin y al cabo, elegir las luchas no es más que el resultado de muchos años de experiencia y las certezas, en este mundo de la cultura, tienen los matices de cristal. Moldeables y en constante riesgo de romperse por algún lado.
El proceso para que los movimientos vayan teniendo cierta estabilidad es muy lento. Tanto que algunos ni siquiera son conscientes de todo lo que ha cambiado la vida artística de Alicante en estos 8 años que lleva en marcha la web. Si os fijáis, hay espacios, ciclos y festivales, que sobrepasan los 5 años de vida. Y eso es un pequeño logro en este cúmulo de grandes ciudades llenas de propuestas de vida efímera.
Me han puesto más zancadillas de las que me gustaría. Y sin quererlo he acumulado un montón de enemigos que no han sabido ni escuchar, ni dialogar, ni intercambiar ideas y conceptos, que es lo que hace que nuestra vida sea mejor.
Creo que mi penitencia ha concluido y ahora puedo retomar mis gustos y mis vicios. Quiero dar rienda suelta a mi vocación periodística. Volver a escribir cosas. A tomarme cafés. A ir a eventos… y sobre todo a contar lo que pasa, como dice nuestro eslogan: «antes, durante y después de que pase».
Por lo que me contáis, hay gente que lo echa de menos, tanto como yo. Así que voy a dedicar, al menos, una hora de mis días a reflexionar a través de la escritura. Unas veces será un párrafo, otras veces, un café transformado en entrevista, otras una parada técnica en un hecho que merece tu atención, otras un programa de radio… y así, hasta completar un puzle, un libro pendiente, o un desahogo que este aislamiento (auto)forzado ha deshecho en mil pedazos.
Llamadme, escribidme, hablamos… y os sigo contando.
Y si te apetece, tú también, puedes contar lo que la cultura te aporta:
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