Buenos días Alicante!
Igual no es la noticia más destacada del lunes, pero alicantelivemusic.com ha alcanzado 4 millones de visitas este 2022… y todavía queda año. Este fin de semana, hemos estado formándonos y haciendo unas curiosas comparativas que dicen que, por ejemplo, en Nueva York, este mismo proyecto sería literalmente millonario. Aquí no es noticia, porque involucrarse es un verbo en desuso. El público normaliza y abarata trabajos, las instituciones ayudan, pero poco, y las empresas no entienden que una parte de su éxito crecería ligado a proyectos culturales como este. Esa es la realidad de muchos grandes profesionales de esta provincia. O te vas fuera o malvives sumido en la más absoluta precariedad, porque ni hay concepto de comunidad, ni hay prismáticos para mirar más allá del corto plazo.
Por desgracia, nuestros políticos siguen prefiriendo las estampas navideñas en una precampaña que ha empezado demasiado pronto y con demasiados hachas de guerra sueltos. Y los empresarios siguen de espaldas a todo lo que esta gran provincia podría darnos.
Con las cosas así, Aquí es más rentable dedicarse a los divorcios, 9 al día, a quitar hierro al valenciano, a montar una escuela taurina con bombo y platillo de concejala incluido, a tratar la presbicia, o a montar un restaurante para meter palos con menús de chichinabo para las cenas de empresa, nochebuena, navidad y nochevieja.
No está el lunes muy halagüeño, como podéis ver, pero por si no lo sabéis, los presidentes de los países mediterráneos europeos han estado paseándose por Alicante. Si tuviéramos tiempo, sacaríamos un diccionario sarcástico de definiciones habituales en la eternidad del lenguaje periodístico y político local: del Corredor Mediterráneo, al gaseoducto con Argelia, pasando por trasvase, mediterraneidad, déficit, público, burbuja, inflación o infrafinanciación.
Términos a tratar hay muchos y soluciones, aunque se alojen en el Amérigo, pocas. La verdad, preferiríamos hablar de unidad, cultura, turismo sostenible… pero ni un claustro con los que más mandan deja titulares o esperanzas a las que agarrarnos. Y eso es, cuanto menos, triste.
Como veis, no es fácil llegar a cuatro millones de personas con este panorama. Seguramente es más alentador cantar villancicos, sacarse fotos bajo un belén gigante, o con una gran bola roja de fondo. O también podéis dejaros llevar por la corriente cultural, con el ansia navideño de los niños en un microconcierto didáctico en la Biblioteca de Florida Babel, viendo “El evangelio según San Mateo” de Pasolini en la Filmoteca de Sant Joan. Ver como era Alicante en la era industrial, en una charla en la SEU, o asistir, allí mismo, a la última sesión del año del Aula de debate feminista.
Mientras os decidís, me despido con una frase de André Malraux: “El arte es una rebelión contra el destino”:
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