Tras el SPRING vuelve la rutina. Y hoy, ya sin resaca, me apetece hablaros de la involución social del ser humano. Llamadlo nostalgia, enseñanza de vida o lo que os dé la gana, pero echo de menos tomarme un café sin que mi acompañante mire el móvil.
Hace ya tiempo eliminé todas mis cuentas, bueno, miento. Mantengo la de Twitter con seudónimo, porque todavía hay gente que se digna a hacer reír, aún con el riesgo que eso conlleva. ¿Qué pierdo? muchas gilipolleces. ¿qué gano? tiempo. Según el Times, casi dos horas de vida, cada día. Catorce a la semana, 60 al mes… o sea, unas vacaciones al mes a cambio de no ver vídeos, tener que comprar sin que me recomienden qué, o perder de vista a amigas que si no me han llamado en 3 años, ya me dirás tú si merecen que vea esa parte idílica que todas comparten en sus redes.
Os dije que comí con mi sobrina. Y me enseñó lo que era el TikTok. Y flipé, si todavía se usa esa palabra. Hemos pasado de la más fina de las ironías en 140 caracteres, a fotos sin sustancia y ahora a que la gente te premie con un like por hacer, literalmente, la gilipollas. Y que lo vea mi sobrina, pasa. Per ¿tú? que no has bailado en tu vida, que sigues escuchando los discos de Loquillo de los 80, y que no te has puesto algo que no sea negro en los últimos 25 años… ¿qué miras?
No sé si hay un punto pederasta, es resignación de viejos, o no nos da para expresarnos mejor. Pero, la verdad es que me pareció vomitivo pensar en el tiempo que chavalas de la edad de mi sobrina perdían en preparar coreografías. Como herramienta de influencia lo puedo llegar a entender. Seguir a tu librería para que te recomiende libros, o a Jon para que te diga que discos han salido esta semana. Pero no me parece que vayan por ahí los tiros. Y, reconociendo que puede que esté envejeciendo, o distanciándome de la realidad juvenil demasiado rápido, me asusta bastante.
¿De verdad hemos perdido revistas y sesudas reflexiones por esto?
Si tiene otra explicación, te agradezco que me la cuentes. Porque me muero de ganas por destrozar mi móvil.
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