A medio camino entre la grandilocuencia de Adda Simfònica y las sociedades musicales, hay un vacío de música clásica huérfano de presupuestos, sin hogar fijo y con el reconocimiento (in)justo tanto del público como de las instituciones. Uno de esos «tristes» casos desprovistos de becas y de dinero público es la Orquesta de Cámara Virtuos […]