Habemus presidenta

Lo que pase ahora, depende de nosotr@s. Anita Antón, Sara Rivera, Luis Amat, Anabelle Franchi, Vicente Navarro y Antonio López, serán las cabezas visibles, pero veremos si, entre tod@s, somos capaces de pensar en el futuro, de hacer un plan que, como dijo Mister, convierta a Alicante en Capital de la cultura. 

Partimos de la base de que va a ser complicado. Sabemos en qué ciudad vivimos, todos los males que soportamos y hay muchas teorías sobre como deberíamos cambiar todo ésto. Pero ayer respiré cierto halo de ilusión, lo que unido a la predisposición de hacer cosas, de crear y de cambiar lo que no nos gusta, puede hacer que en cinco años,  o los que sean menester, tengamos un proyecto de ciudad con la cultura como bandera.

Propuestas no van a faltar, quizá presupuesto sí, pero para eso están las cabezas, para juntar objetivos y utilizar la imaginación. Quizá encontremos un camino para que las iglesias se llenen de coros y orquestas sinfónicas, para que las calles se llenen de artistas emergentes, para que los empresarios encuentren su riqueza en programar cultura, en vez de en fomentar la incultura o el alcoholismo. 

Yo, estoy ilusionado. De hecho, llevo ilusionado desde que escribí el primer post en este blog. He visto lo que han cambiado las cosas en dos años, y confío en que cambien aún más. Y, entre otras cosas, me congratula ver que se han aparcado las hachas de guerra, que se ha entendido que Alicante somos todos y que el futuro depende de la ilusión que le pongamos a este proyecto a largo plazo que enriquecerá no solo nuestros bolsillos, también nuestra naturaleza y nuestro amor por la vida que imaginamos con ópera, música de bandas, canción de autor, indie comercial o garaje. O ¡qué cojones! la mezcla de todo eso con fotografía, poesía, artes escénicas, cultura urbana ¿Os lo podéis imaginar? 

Yo sí.