Hablando de lo mío, hablamos de lo nuestro

Por desgracia, son tan pocas las veces que una promesa electoral se cumple, que cuando ese rara avis sucede es noticia.

Ayer el Concejal Daniel Simón expuso las claves de su plan para crear el nuevo Consejo de Cultura de Alicante. Lo sorprendente, para much@s, es que más de 200personas pusieron su tiempo al servicio de la ciudad, y dejaron pequeña la sala de reuniones del Maca, contraviniendo los pensamientos de los que todavía se creen la mentira de que en Alicante no hay ni artistas, ni programación, ni consumidores reales de todo tipo de arte.

La tarde empezó con el señor Simón Plá exponiendo todos los matices de su plan, que consiste, básicamente, en crear una comisión formada por políticos de todos los grupos representados en el Ayuntamiento, un miembro de la Universidad de Alicante y representantes de las diferentes formas de arte divididas, de momento, en 7: artes plásticas, artes escénicas, música, letras y comics, cultura urbana, audiovisual y cultura popular y patrimonio cultural.

Como ocurre en  la comisión de comercio o la de juventud, instauradas en nuestra ciudad desde hace tiempo, tendrán la labor de tomar decisiones relacionadas con el ámbito cultural alicantino y, entre otras cosas, se pretende que actúe como un órgano consultivo, fomente la participación de la gente, apoye la creación y la difusión artística del municipio, coordine actividades o elabore informes para mejorar lo que la ciudad ya tiene.

Uno de los puntos más discutidos en la reunión fue que las decisiones de este grupo no serán de carácter vinculante y el pleno del Ayuntamiento, no se verá obligado a seguir los dictámenes del Consell. Hecho que provocó un sinfín de críticas que el Concejal de Cultura trató de zanjar esgrimiendo el argumento de que ningún político sería capaz de ir en contra de una iniciativa ciudadana con el respaldo que, supuestamente, va a tener este consejo.

Las ganas de participación quedaron en evidencia durante un turno de ruegos y preguntas de más de tres horas en los que Catedráticos, músicos, actores, consumidores de cultura y demás agentes dejaron claras sus dudas y sus quejas. Se hablo de presupuestos participativos, de las deudas y elementos por mejorar que las corporaciones anteriores han dejado a esta ciudad, de las negociaciones con el Gobierno de la Comunitat, de los problemas por solventar en los museos, grandes teatros y edificios, con uso restringido, de la ciudad, de las subcontratas, de la paridad, de la importancia del valenciano… vamos que Dani tuvo que arremangarse y lidiar con toda esa gente que aún no ha entendido que, a diferencia del ocultismo de sus predecesores, su puerta está abierta para las propuestas que la gente considere oportuno hacerle.

Nosotr@s cumplimos nuestra palabra de limitarnos a escuchar. El tiempo de proponer y dialogar llegará y quien nos conoce sabe que nosotros no luchamos por ningún interés particular concreto, ni por el ánimo de lucro que, a la mayoría se le ve a la legua.

Después de haber leído las propuestas y haber escuchado todo lo que escuchamos ayer,  os diremos que hemos sacado nuestras propias conclusiones. La primera es que para nosotr@s lo más importante de todo lo expuesto ayer es el compromiso de la concejalía de habilitar un sinfín de criaderos de tela arañas para el uso cultural. Se habló de centros de mayores con pequeños auditorios sin uso, locales que pueden ser utilizados para conciertos o funciones, la idea de que los barrios tengan más protagonismo… y creemos que esa apertura de opciones para los artistas alicantinos es más importante que todas las decisiones que el futuro Consell pueda tomar.

También hubo un compromiso verbal, para que la calle deje de ser un lugar prohibido para los artistas. El arte nace en cualquier esquina y limitar que un clown, un bailarín, un artista de circo, o un graffitero pueda exhibir sus capacidades o que a un músico le requisen su guitarra porque no cumpla no sé que ley, es el principio del fin. Así que, como llevamos tiempo pidiendo, si el Ayuntamiento cambia su política de pegas constantes por la de permisos al artista, la primera piedra de un Alicante más cultural estará puesta.

En cuanto a la propuesta global que propuso el señor Simón, tenemos una pega: las comisiones. Están bien como representación final de unos objetivos particulares, pero en este caso, consideramos más importante fortalecer los pasos previos a ese Representante elegido democráticamente, ya que si un error es evidente en el funcionamiento de la cultura alicantina, éste es la falta de comunicación entre grupos, asociaciones, empresarios y consumidores de un tipo de arte. Así que aprovechando que van a tener que reunirse, no estaría mal crear subcomisiones con reuniones periódicas enfocadas a que haya menos egos sueltos y más programación común y diálogo. 

Otro de los puntos que consideramos interesantes para que esta iniciativa tenga éxito es que nos quedemos con el concepto de ¿qué ciudad queremos en 2022? y no, como se denota de las pataletas del turno de preguntas, de qué manera queremos sobrevivir en 2015.

Hay que asumir que el pasado ha sido nefasto , que por culpa de esas negligencias no hay dinero y que tenemos que partir de la imaginación, para generar la ilusión de que en 5 o 6 años la gente deje de preferir pagar 5€ por un cubata que por la entrada de un espectáculo.

Para eso va a haber que hacer muchos esfuerzos, perder mucho dinero, hacer ofertas diversas y cambiar el concepto de un público que, en general, tiene poca idea de lo que supone el arte y como comportarse cuando un artista lo exhibe. De ahí que nuestra propuesta sea aparcar los egoísmos y centrarnos en aprovechar las buenas intenciones, y los medios, de la concejalía para pensar en el futuro.

Nosotros no creemos en la financiación pública de los espectáculos, porque entre otras cosas, desvían la atención de lo importante (como sucedió ayer), pero de eso ya hablaremos en las siguientes reuniones.

En cuanto a los referentes, Simón Plá habló del matadero de Madrid o de la Tabacalera. Desde aquí instamos al concejal a que si manda un técnico a Donosti, más que valorar un edificio bastante deficitario y elitista, busque información sobre la red de casas de cultura en los que la capital guipuzcoana invirtió hace unos años, porque es un proyecto más factible para Alicante y, a la larga, con mejores réditos culturales.

Por último, hablando de técnicos, nosotros también rompemos, desde aquí, nuestra lanza por los que tenemos en esta ciudad. Es verdad, que como en todo, te puedes encontrar gente menos profesional o veteranos hastiados de no hacer lo que les apetecería, pero nos congratula que, por una vez, un concejal implique a su equipo y sea capaz de aprovechar la preparación de gente que está ahí para que, por ejemplo, este tipo de iniciativas tengan el respaldo legal que tienen. Cuando se vaya Dani, a saber quien vendrá, pero los técnicos serán los encargados de que estas iniciativas se perpetúen, así que un poco de respeto y de confianza para ellos.

Para más información, la concejalía ha habilitado una página donde podéis acceder a la información de todo lo expuesto ayer, más un espacio abierto a nuevas propuestas y sugerencias: http://www.alicante.es/es/contenidos/consejo-local-cultura