A punto de comenzar un nuevo finde llenísimo de
eventos, y todavía sigo degustando el saborcillo que me dejaron algunos de la
semana pasada…
eventos, y todavía sigo degustando el saborcillo que me dejaron algunos de la
semana pasada…
Contra todo pronóstico llegué, aunque con retraso, al recital homenaje a Miguel Hernández
Organizado por la Comisión Cívica en el Salón de Actos de UGT. Los encargados de rendir pleitesía al más reconocido de nuestros escritores fueron: La Pedrada, Adolfo Celdrán y algunas personas de la Asociación de Cantautores, y cantautoras, La Explanada.
Organizado por la Comisión Cívica en el Salón de Actos de UGT. Los encargados de rendir pleitesía al más reconocido de nuestros escritores fueron: La Pedrada, Adolfo Celdrán y algunas personas de la Asociación de Cantautores, y cantautoras, La Explanada.
Cuando llegué, el público aplaudía.
Según me dijeron, Antonio Antón acababa su intervención con “Songoro”, tema que he podido disfrutar
en otras ocasiones. Después fue el turno de Paco Armengol que, como Antonio, es
miembro de La Pedrada.
Según me dijeron, Antonio Antón acababa su intervención con “Songoro”, tema que he podido disfrutar
en otras ocasiones. Después fue el turno de Paco Armengol que, como Antonio, es
miembro de La Pedrada.
Tras dos de sus temas, subió al escenario Inés Saavedra.
Como correspondía, cantó el poema de Miguel Hernández que musicalizó hace un
tiempo, “Las abarcas desiertas”;
maravilloso, como siempre. Y después nos hizo estremecer con “Raúl”, canción dedicada a su tío
desaparecido durante la dictadura uruguaya.
Como correspondía, cantó el poema de Miguel Hernández que musicalizó hace un
tiempo, “Las abarcas desiertas”;
maravilloso, como siempre. Y después nos hizo estremecer con “Raúl”, canción dedicada a su tío
desaparecido durante la dictadura uruguaya.
Le siguió Alfonso Copé
que, tras espetar un “no me apetece cantar ahora” y reivindicar convenios de músicos, nos sorprendió con la
lectura dramatizada de la “Carta abierta a todos los Oriolanos”, de Miguel
Hernández. Después, ya con ganas, nos cantó “A la mierda”, mientras imaginaba
al poeta acompañándolo en su cabreo.
que, tras espetar un “no me apetece cantar ahora” y reivindicar convenios de músicos, nos sorprendió con la
lectura dramatizada de la “Carta abierta a todos los Oriolanos”, de Miguel
Hernández. Después, ya con ganas, nos cantó “A la mierda”, mientras imaginaba
al poeta acompañándolo en su cabreo.
Anita Antón fue la
siguiente. Cantó a lo cotidiano, como escribía Miguel, y reivindicó la
siguiente. Cantó a lo cotidiano, como escribía Miguel, y reivindicó la
figura
de Josefina Manresa, mujer de Miguel, ya que sin ella, gran parte de los
escritos del poeta, se hubiesen perdido.
Manolo Copé cantó a la
vez que pedía trabajo digno, y tras
ello, invitó al escenario a Anita, Alfonso e Inés, para deleitarnos “Sin equipaje”. Mientras cantaban me
vino la morriña, el recuerdo, las ganas de un reencuentro con los “Gatos
Pardos”. Quizá algún día…
vez que pedía trabajo digno, y tras
ello, invitó al escenario a Anita, Alfonso e Inés, para deleitarnos “Sin equipaje”. Mientras cantaban me
vino la morriña, el recuerdo, las ganas de un reencuentro con los “Gatos
Pardos”. Quizá algún día…
Adolfo Celdrán puso el colofón al evento. Primero solo y
después acompañado por todxs los participantes del concierto, cerrando tras
petición popular, con “Bella Ciao”. Enormes!!
después acompañado por todxs los participantes del concierto, cerrando tras
petición popular, con “Bella Ciao”. Enormes!!
Algunos de los vídeos del homenaje, AQUÍ.
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