- Bandas: Mourn y Leather Wave
- Fecha: 24 de marzo del 2018
- Lugar: Las Cigarreras CC
- Aforo: Media entrada, más o menos (aunque las invitaciones se habían agotado)
- Sonido: Atronador…
Crónica
Me encanta decir «Mourn», así con la «o», sin el canuto y muuuuuuuuy alargada. Cosas como esa hacen que una mañana cualquiera de primavera, se convierta en una efeméride, aunque esta vez los rastros del postureo brillaran por su ausencia (lo que es de agradecer).
Era un sábado ventoso, las palmeras del jardín de las Cigarreras se estiraban como las jubiladas haciendo ejercicio en los columpios/elementos de gimnasio callejero que no sé a qué gilipollas se le ha ocurrido poner en todos los parques. Si llueve porque llueve, y si hace viento, porque hace viento… el caso es tener una excusa para faltar a tu cita con la cultura (para beber, y esas cosas, da igual el tiempo).
Llegamos tarde para el, ya, habitual vermú previo en el bar de fuera, pero justo a tiempo para ver, por primera vez, a Leather Wave en directo. La diversión tiene muchos matices, unos disfrutan echándose la siesta, otros corriendo en mallas rosas (o naranjas), otros sacando fallos al personal… y yo adoro regocijarme en el error, y más en estos tiempos en los que sólo se valora lo que no sé quien dice que es bueno. Hemos perdido espontaneidad y eso es malo. Tengo un amigo que dice que ensayar es de derechas, porque a base de tocar cincuenta veces lo mismo te acaba saliendo algo como las leyes del PP: una cosa cuadriculadamente infumable. Y el punk siempre ha sido exactamente lo contrario… ruido cacharrero, berridos, puños en alto y ¡ésta no nos ha dado tiempo a ensayarla (a ver que coño sale)!
Ese proceso 2 de la postcreación es la esencia del arte. Y lo bueno de vivirlo, a las 12 de la mañana, es que no estás lo suficientemente borracho para evadirte rompiendo botellas o buscando comparaciones con los Sex pistols o el punk irlandés de los 70. No había más que ver a los 4 nenic@s presentes bailando para entender que lo que las 3 chicas del escenario transmitían molaba, sobre todo, porque conjugaban ese momento alternativo a la perfección, la naturalidad, el estar por casa y el volver a extraer la parte de juego que la música nunca debió perder.
Ahhhh, y la modestia, porque tras la actuación, las Leather Wave hicieron algo que no es común por estos lares: colocarse en la primera fila y bailar canciones de Mourn como si no hubiera un mañana…
El concierto de las catalanas empezó como el corro de las patatas… 3 chicas rodeando a un chico, que, en vez de correr despavorido, se puso a aporrear tambores como si todas las procesiones de Semana Santa (sin capirotes ni cristos) estuvieran concentradas en un contagioso ritmo imperturbable y clavado como un reloj suizo.
El viento de fuera, de repente, entró en forma de huracán atronador en la Caja Negra… Y el punk primigenio adquirió tintes de grunge y movimientos de cabeza propios de los rockeros de los 90. Los niños que antes bailaban huían acojonados a los brazos de sus padres y entre discusiones a dos micros, afinaciones y alegatos del reciclaje con 3 días con la misma ropa, empezaron a repartir estopa en forma de «Ha, ha, he» última aportación de las Mourn a las colecciones de discos de los melómanos descubre talentos imberbes. Bueno, en realidad, llevan unos cuantos años «dando la lata» y huyendo de los indeseables arquetipos postadolescentes actuales. Pero se nota que tienen un bagaje cultural amplio y una madurez impropia de los años que aparentan tener…
Sino todas, tocaron la mayoría de las 12 canciones (en 26 minutos) del disco recientemente remasterizado, y luego deleitaron a «l@s spotifyers» que escuchan las 5 canciones más reproducidas antes del concierto. Lo dice todo la cara de la cantante cuando al citar a los Replacements vio pasar 3 bolas del oeste por delante del escenario… como para hacer honor al Mourn… y consolarse con un cover bastante logrado del «Color me Impressed», antes de tocar «Otitis» y el «Your Brain is made of Candy» (que les encumbró a los altares de lo desconocido hace 4 años) y salir pitando al tren que no sabemos si llegaron a perder…
Siguientes citas del ciclo de la marca de telefonía (de la que no hablamos mal, aunque ellos lo piensen, sino que omitimos su nombre porque no nos pagan, a diferencia de otros medios con menos alcance a los que aún no hemos visto en ninguno de los 8 actos programados hasta ahora):
- 21 de abril: Luis Brea y El miedo
- 19 de mayo: Fundación Tony Manero
- 16 de junio: Aurora & The Betrayers
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