El postureo ha llegado a la política. Estamos en pleno proceso preelectoral y políticos de todas las siglas están desarrollando un sorprendente don de la ubicuidad. Cada día recibimos una media de 70 fotos de alcaldables en situaciones inverosímiles. Nos parece perfecto que a todos ellos les haya entrado un fervor católico y porten ramos, acudan a profesiones o coronen belleas como si fueran las bloggers con más likes del Instagram.
Pero no olviden que una cosa es la Campaña electoral y otra cosa, muy diferente, es la información y desde aquí, queremos quejarnos de esa utilización de la comunicación pública para tratar de ganar votos. Esta vez no damos nombres porque es algo generalizado en alcaldes y concejales en funciones de todas las localidades de la provincia y metemos en el saco a esos encargados de comunicación que omiten el contenido de exposiciones, eventos de interés o presentación cambiándolos por una foto de tal concejal con un cartel, cual alcalde postureando ante un cuadro con pose de decimoséptimo intento y textos que empiezan con… «el Concejal de cultura x ha inaugurado no sé que hecho poco relevante que no hay que destacar».
No amig@s, lo interesante no es ni el concejal, ni su foto, ni que ni siquiera tenga la dignidad de quedarse al acto después de retratarse (en sus dos acepciones). No, la vida sigue aunque estemos en campaña y aunque muchos medios se atengan a esa basura, nosotr@s seguimos teniendo lectores que quieren saber a qué concierto ir, que exposición se inaugura, o quien ha ganado no sé qué certamen, haya sido presidido por el presidente de la Diputación o por el susum corda, que, en realidad, importa casi lo mismo que el nombre del nonserje encargado de que los micrófonos funcionen o que las luces no se apaguen durante la presentación.
La sección de política es una cosa, la de variedades otra, y la de cultura, aunque no se valore tanto como las otraas dos y es la que a nosotr@s nos atañe, requiere fotos de los cuadros, de los artistas o de los carteles, no de personas que quizá dentro de un mes ya no sean más que una parte del olvido, o peor, un inservible parásito de Senado.
La ética, la deontología y el derecho a la información, va muy por delante del interés personal de unos pocos. El futuro encumbra a los valientes. Así que piensen más en el que vota (y lee) que en el ave de paso metido a Blogger vendemotos.
Atentamente, La redacción de Alicante Live.
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