- Texto: David Berenguer Alberola
La noche del sábado 18 de noviembre, me hicieron una PROPUESTA: asistir a JAMTRICA… en el Taller Tumbao, esa JOYA de la CULTURA, en la calle Arquitecto Guardiola, en Benalúa, en ALICANTE.
No me dio tiempo a crearme expectativas, ni buenas ni malas. Sólo fui. Y la SORPRESA fue brutal cuando me encontré asistiendo a la explosión de la naturalidad, de la sensibilidad más visceral y más HUMANA de un grupo de MUJERES CON MAYÚSCULAS, que llenaron el escenario como DIVAS, en el sentido más grande de la PALABRA.
La verdad, ésto no se puede definir como un simple espectáculo. Y es mucho más que una declaración de intenciones. No, la Jámtrica es un aquí y ahora. Esto me apetece. Lo siento… Y lo hago… DI – VA (Dice y va, no sé si se entiende el juego de palabras…) pero, más allá de la definición particular de cada una, hay que vivirlo, porque lo que allí fluye es todo corazón, acción y emoción a raudales.
Allí estaban ELLAS, cantando, contando, recitando, sintiendo, interpretando…donde tienen que estar: ARRIBA en el escenario, sintiéndose fuertes o débiles o siendo sensibles o sensuales o… cómo les salga de… donde les tenga que salir.
Y, mientras yo, allí, pequeñito, entre tanta GRANDEZA, SENSIBILIDAD, FORTALEZA, COMICIDAD… VERDAD… Tan desbordado de sensaciones que sólo se me ocurría sentir, llorar o reír o simplemente decir GRACIAS.
Por cierto, GRACIAS con mayúsculas con A, evidenciadora del género: FEMENINA como todas las grandes palabras, como vosotras… DIVAS.
¡GRACIAS POR MOSTRAR LA VERDADERA LIBERTAD!
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