Tres horas y media de gala dan para mucho… momentos buenos, errores, risas y llantos. Es obvio que lo más importante de estos saraos son los GANADORES, pero la manera de hilar esos galardones o lo que pasa «durante», sin Carolina, también tiene su miga. Y por si teníais una cena, un concierto u os dio por dar rienda suelta a vuestra condición de beodos de sábado, os dejamos los 10 momentos más destacados de la Gala de los Goya
1. El Discurso de Jesús Vidal
Inclusión, diversidad y visibilidad. En una noche de discursos mediocres, algo que más de uno debería mirarse, teniendo en cuenta que la expresividad es uno de los dones necesarios de un buen actor, un nombre destacó por encima de todos. En apenas un minuto provocó risas, admiración y lágrimas. ¡Grande Jesús Vidal!
2. El machismo que hay que cambiar…
Sólo el 25% de las nominadas eran mujeres. Hasta ahí, la excusa de la subjetividad vale. Pero la imagen machista de la gala fue la de ocho directores (hombres) rindiendo homenaje al maestro Chicho Ibáñez Serrador.
Quizá un fifty-fifty con Isabel Coixet, Icíar Bollaín, Gracia Querejeta, Carla Simón… no hubiera estado de más para dar un toque más igualitario a la imagen del cine patrio
3. Rosalía y Los Chunguitos…
El jueves, estrenábamos en exclusiva «Produce Monstruos» el nuevo disco de La Jetée. Casualidades de la vida, hablábamos de Rosalía, de la Soleá y de una versión muy particular, que ayer, a la artista más mainstream del panorama nacional, también, le dio por cantar ¡Vivan los Chunguitos, coño!
4. Raúl Pérez homenajea a Fernando Fernán Gómez
Posiblemente, Fernán Gómez como actor (sobre todo) y como director, fue uno de los grandes precursores de esto que ahora celebramos como cine español. Ayer Raúl Pérez lo resucitó por cinco minutos, para reflexionar sobre lo que ha cambiado ésto desde que allá por 1988 dio el primer empujón para que los Goya fueran algo más que un premio castizo y repelente. Le echamos de menos a él y a su capacidad de mandar¡A la mierda! a ciertos personajillos.
5. Groucho «Buenafuente» Marx
No sé si fue la mejor de las imitaciones, ni tampoco si Groucho Marx hubiera sabido afrontar los momentos actuales que vive el mundo del cine. Pero en una gala plana y sin mucha reivindicación política, la reflexión de Andreu Buenafuete disfrazado de Groucho fue de lo mejorcito que vimos.
6. Carlos del Amor…
En estos tiempos en los que el periodismo pelea contra fake news, mediocridades y cutreces, debemos destacar una figura camaleónica que sabe mezclar chispas de credibilidad con dosis de realidad a noticias, crónicas y, eventos como el de ayer. Pasar desapercibido hace que la noticia tenga relevancia y en eso Carlos del Amor es uno de los mejores comunicadores de este país.
7. Amaia parando la canción
Hay escenas que deben repetirse si están mal grabadas, enfocadas, sonorizadas… a falta de un buen director, Amaia sacó a relucir su carácter para poner en orden la claqueta «a destiempo» del pupurrí de canciones nominadas que iba a interpretar junto a Rozalén y Judit Nedderman. De su vestido mejor que hablen los bloggs de Moda.
8 Arantxa Echevarría, Susi Sánchez y Eva Llorach
Cada una a su manera reivindicaron el papel de la mujer. Ni la edad ni la belleza importan si tienes talento y por suerte, este país está lleno de grandes profesionales delante y detrás de las cámaras. No hay más que ver lo bien que han sobrellevado los 30 años que han pasado desde que Rosy, Loles y Julieta encarnaron a las mujeres al borde de un ataque de nervios. Ahora los ataques son de rabia, o de ¡Olé tus ovarios! Aquí mandan ellas, aunque aún algunos no se hayan enterado…
9. ¿Dónde está el humor?
Hubo dos gags divertidos en las casi tres horas de la Gala (aparte del momento Chiquito vs José María García de Antonio de la Torre). Uno fue la parodia de SuperLópez con Berto Romero y David Broncano colgados y otra el «Te quiero» de Buenafuente mientras se arrancaba el smoking antes de dar el premio al mejor vestuario. Está claro que hay más drama que sonrisas en esta realidad que vivimos, pero un poco más de comedia no vendría mal en estas tediosas galas.
10. La Realización.
En tres horas y media de gala es lógico cometer errores de enfoque, perderse determinados detalles y otras cosas derivadas de elegir uno de los cien ojos que manejas. Es cierto que lo que engrandece a un realizador de directos es saber adaptarse y corregir rápido los fallos, pero el momento «recuerdo» con música de James Rhodes, quedó en segundo plano por una mala gestión de la imagen. Ni vimos al, posiblemente, mejor pianista del momento, ni pudimos aplaudir como se merecen a Mercero, Forges….
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