Los balcones del Raval Roig han amanecido este jueves, 11 de abril, día de Santa Faz con carteles en los que los vecinos del barrio reclaman inversiones en la zona. «El Raval existe» y «¿Mi barrio pa’ cuando?» se podían leer en un centenar de carteles que los vecinos han colocado en sus balcones aprovechando el paso de peregrinos que recorren la calle Virgen del Socorro de camino al monasterio.
Desde la asociación vecinal del Raval Roig han reclamado que este barrio se ha quedado totalmente fuera de los últimos grandes proyectos de remodelación del centro de la ciudad. «Por un lado el plan Racha se cortó justamente al final de la calle Villavieja y la Edusi justamente en la rotonda del MARQ, por lo que nos hemos convertido una isla en la que no se ha realizado ninguna inversión para hacer la ciudad más amable», explica la presidenta de la asociación Conchi Galea.
Los vecinos reclaman inversiones y actuaciones en un barrio que no cuenta con ninguna instalación municipal. En este sentido presentaron un millar de firmas al Ayuntamiento de Alicante para reclamar la construcción de un centro comunitario en la zona. El pleno municipal aprobó en julio de 2020 una propuesta del grupo socialista para adquirir tanto las bóvedas del Raval Roig -un antiguo polvorín situado en la calle Madrid- como las antiguas escuelas del barrio para destinarlas a este fin. Un compromiso que no se ha cumplido a día de hoy.
Pero no es la única propuesta de inversión que reclama este barrio. Entre sus demandas también se encuentran actuaciones de pacificación del tráfico, ampliación de aceras y alternativas que mejoren el aparcamiento en la zona. En este mismo sentido el pleno también aprobó una propuesta en octubre de 2022 para la reducción del tráfico en la zona. También reclaman otras actuaciones como reformar el trazado de las calles con plataforma única – calle y acera al mismo nivel- o soterrar los contenedores especialmente en las calles con aceras más estrechas.
«Es imprescindible un lavado de cara de un barrio que es uno de los de mayor encanto de Alicante. Los alicantinos lo visitan en su camino a la playa y es una de las zonas de paso para los turistas, sin embargo las aceras son estrechas, los contenedores hay zonas en las que se convierten en murallas y muchos peatones acaban invadiendo la calzada con la peligrosidad que puede suponer. Este día todos los alicantinos pasan por aquí así que queremos que ya que están pongan la atención y se den cuenta de que no podemos seguir sin ningún tipo de mejora», ha explicado Galea.
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