A veces me jode que la gente no sea consciente de la suerte que tenemos en esta ciudad. Da igual la edad que tengas, los gustos que gastes, que seas un puto raro o que necesites una tribu para sentirte aceptado. La diversión está ahí, esperando a que vayas a buscarla, con la virtud de transformarse para adaptarse a tus necesidades (si es que las tienes).
Yo más que necesidades, tengo inquietudes. Me aburre lo repetitivo, de ahí que esté condenado a probar cosas nuevas cada día. Nunca he pertenecido a ninguna tribu, aunque simpatizo con punkies, rollingas y gente que prefiere gastarse sus ahorros en una chupa de cuero, más que con los puretas, poperos y bailarines de discoteca. Cada uno tiene sus gustos (respetables), pero siempre he valorado los criterios que mamé de las tetas de mis referentes de la diversión nocturna. He ahí la suerte, que aquí esos referentes programan locuras y que por diez o quince euros puedes pasar un buen rato.
El penúltimo, el viernes. Hacía frío y Castaños y sus cervezas ruidosas no eran una opción para nosotros. Buscamos un sitio para tomar un vino (idea de negocio, porque mucha denominación de origen y mucha hostia, pero a ver donde te bebes uno sin comer), intentamos picar, pero Jacapaca, La Cucaracha y esos sitios de tapeo rápido estaban colapsados (se notaba que la cuesta de enero había quedado atrás). Así que hicimos lo que más nos gusta, improvisar y dar vueltas como dos gilipollas: ni comimos, ni bebimos, pero nos congelamos lo suficiente para decidirnos a pasar por Stereo a ver el guateque «Fuzzvílico» protagonizado por Magnetix y Los Federales.
Noche de Power dúos, así como quien no quiere la cosa. La sala se quedaba grande. Estos saraos exclusivos, en Alicante, tienen el público que tienen: 30, 40… habría más gramos de torzapina y botellas vacías de cerveza que personas. Hacía frío, por lo que los bailes anfetamínicos se acentuaron mientras Los Federales nos deleitaban con sus ya típicos aullidos mugrientos. ¿para qué más? Una buena base rítmica, un tipo ensuciando la acústica, berridos y 30 ceporros «dejándonos llevar» ¿algún plan mejor? Lo dudo.
En el descanso, cambiamos de cerveza, parlamentamos, descansamos la pelvis y cuando la pareja de francesitas estaba ya lista, nos volvimos a acercar a la luz roja para marearnos. La fórmula era la misma, pero un poco mejor tocada. Aunque creáis que en Bourdeaux solo hay vino, no. De ahí vienen estas dos lindezas ruidosas. Looch Vibrato, un fucking Frontman/guitarman/ruidoman escéntrico donde los allá y Aggy Sonora y su trance sintético de cara desencajada y base metrada. ¡Y la gente gastándose la pasta en Castaños (o en sitios peores)!
La cosa se fue calentando. No sabíamos bien lo que sonaba, pero sonaba bien. Se respiraba ese ambiente de otra época sin «interneses», ni más cámara de fotos que tu mente. Respeto, bailes en una baldosa, el típico juego de «A quién se parecen», cerveza y cierta mala hostia por no tener presupuesto (ni tiempo) para ir al Wachina. Seguiremos perfeccionando el don de la ubicuidad, mientras las formas de diversión siguen variando.
Primer garbanzo hacia el Fuzzville gastado. Las próximas citas improvisadas:
- 17 de febrero: DOCTOR EXPLOSION + NESTTER DONUTS- 12/15€ COMPRAR
- 22 de febrero: LAS ROBERTAS (CR) + FAVX: 7€- COMPRAR
- 10 de marzo: Los Coronas + The Harpoonist & The Axe Murderer- 15€ COMPRAR
- 24 de marzo: Mujeres + King Salami & the cumberland 3- 12€ COMPRAR
- 14 de abril: CONCIERTO: ATOM RHUMBA- 10€ COMPRAR
- del 19 al 22 de abril: FESTIVAL FUZZVILLE: 62€ COMPRAR
- 28 de abril: Radioactivity + Bad Sports- 10/12€ COMPRAR
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