También, vamos a pasar por alto la Guardería, con nenicos más pendientes de beber Jagermeisters que de escuchar música, y a quedarnos con que la noche del sábado volvió a ser una mezcla de punk, pop, música electrónica y lisergia que ratificó el amor eterno por grupos como Novedades Carminha, Les Grys Grys, el Sr Chinarro o Juventud Juché, nos descubrió a nuevas, e interesantes, bandas como Terrier, Los Bengala o Melange y nos ratificó que bailar es la mejor manera de olvidar las decepciones.
Así las cosas, podríamos dividir el sábado en cuatro bloques:
1. Lo interesante:
Con Novedades Carminha a la cabeza, con un conciertazo que fue un no parar, con un regalazo en forma de versión de «demoler» de los Saicos, un repaso completito de su nuevo discazo «campeones del mundo» y hueco hasta para los viejos hits, como «fiesta tropical» y «Antigua pero moderna».
El Sr Chinarro fue otro de los grandes triunfadores del día. Aunque le pusieron un horario complicado, las siete de la tarde, premió a los más madrugadores con un repertorio en el que mezcló temas de su nuevo disco «El progreso» (posiblemente, el mejor álbum que ha publicado en los últimos años) con canciones míticas como «Una llamada a la acción» o «vacaciones en el mar» que nos compensó todo el calor que pasamos viéndole.
Black Lips fue el medidor del paladar de los presentes. No hubo término medio, encantó a muchos y cansó a otros. Nosotr@s fuimos de los que nos quedamos hasta el final, regocijándonos en la distorsión y degustando el placer de escuchar buen punk, por fin, en el escenario principal de un festival.
Y los descubrimientos que salvaron la noche fueron: Melange, un grupo de Rock Progresivo a medio camino entre Triana, el heavy de los 70 y Toundra, que puso cachondos a los que donaríamos un riñón por haber pasado una noche en Woodstock. Su disco homonimo es una de las grandes joyas nacionales del 2016 y tenemos clarísimo que repetiremos experiencia dentro de 10días en el Sonorama.
Algo similar a Melange nos pasa con Terrier. Un rock fresco, natural, que, desde principios del año, nos tiene ensimismados y que, por fin, hemos podido paladear en directo . El concierto se quedó corto, pero fue suficiente para ratificar que «La plaga» es un gran disco y que no somos los únicos que se saben de pe a pa la letra de Évoli.
Más discos del año, el «Movimientos» de Juventud Juché… fue estratosférico el pogo light que se montó en el escenario Wiko. Fue terapéutico, revitalizante y diferente, huimos del modernismo y nos escondimos en la oscuridad del punkrock más ardiente, con la sensación que sólo dejan temas como «en tu casa», «fuera» o «dispara» que aunque, cuatro gilipollas lo utilizaran para vaciar sus caros tragos encima de la gente, fue espectacular, y más teniendo en cuenta que estábamos en un festival, supuestamente Popis.
Algo parecido pasó con Les Grys Grys, después del chasco «planetil», nos vino bien descargar la rabia con música de garaje. Destensamos los peronés y las cinturas y bailamos como si la noche acabara de empezar. Estos franceses tienen el don de hacerte olvidar todas las desventuras del día a día. Nos pasó hace unos meses en Stereo y el sábado, lo volvieron a hacer, así que no nos quedó más remedio que comprarles un vinilo para ver si en casa tienen el mismo efecto.
Y para terminar con lo interesante del día: Los Bengala. Esa herencia de Jack White y su guitarra en los White Stripes, ha llegado a España y Los Bengala, son junto a grupos como Niña Coyote eta Chico tornado los grandes exponentes de esta locura del «One, Two Three» intenso, disparatado y, sobre todo: Muy divertido. Y eso que las limitaciones de tiempo, dejaron a medias su hit «No hay amor sin dolor.
2. Los valores seguros
Ahí van tres grupos que, muchos están cansados de ver, pero que en días como el sábado nos salvan la vida. Por ejemplo, La Habitación Roja, salvadores oficiales de los popis tras las ganas de sentarnos que nos entró tras el concierto de Los Planetas. Por suerte, Jorge Martí y compañía tienen 20años de argumentos para correr un tupido velo y desde la canción del verano «You gotta be cool«, hasta temazos que siempre da gusto escuchar como «ayer» o «voy a hacerte recordar» enseñaron el camino de los botes y las piruetas a los que venían alicaídos del escenario principal.
Niños mutantes también estuvieron bien. Con esto de las Muntaciones, hemos recuperado la admiración por estos granaínos de pro que, como La Habitación Roja, llevan 20años dando guerra. Los dejamos a medias, para ir a ver a Melange, pero fue suficiente para recordar muchos momentos errantes junto a ellos.
Y un grupo que nunca puede faltar es Second. Tras el momentazo con el Sr Chinarro, se encargaron de que la Adrenalina no dejara de fluir. Es difícil no relacionar un festival con canciones como «rincón exquisito» o «muérdeme» y aunque muchos hipsters se empeñen en menospreciarlos, siguen mejorando el repertorio con temas como «2502″ o «Primera vez«.
3. La electrónica
Normalmente, pasamos de Dj´s, que pinchan las mismas canciones siempre, y de la electrónica barata, pero esta vez, nos dio por bailar… Yall fueron los que abrieron nuestra pista de baile con ritmos suavecitos, Sau Poler le dio el toque nacional a la fiesta con canciones más tranquilas que pegaban perfectamente con el cubata que nos estábamos tomando, con Peaches, la noche se puso caliente, quizá a la música le faltaba un poco de intensidad, pero en cuanto a espectáculo y a incitación al desnudo, no tuvo precio y para acabar, pasamos de BuffetLibre y nos quedamos a acabar la noche con Dj Coco. Tan bien nos lo pasamos, que se nos olvidó el concierto de ExsonValdés…
4. Las decepciones.
Bueno, la decepción, que os hemos contado en los dos primeros párrafos.
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