Decía Keith Richards que compuso Satisfaction a las 6 de la mañana en un estado de semiinconsciencia. Lo que él no sabía en aquel entonces es que se pasaría los siguientes 50 años tocándola en las mismas condiciones; pero no es de este viejo zorro sobre el que hablaré en el artículo, aunque también nos vayamos a encontrar con fuertes dosis de música, satisfacción y, sobretodo, inconsciencia, lo haré de otro tarado mucho más accesible, dado que para encontrar a un buen creador de carácter casquivano, pelo ensortijado y rostro adusto, no hace falta viajar al “soleado” Londres; hay uno aquí, en Alicante. Su nombre es Paul Palmer y su obra: el Onanismo Ilustrado.
Paul Palmer es el alter ego de Pau Consuegra. El insidioso fabulador tras la serie de vídeos cortos (y de sesgo demente), cuyo único hilo conector es una llamada telefónica al inicio y al final de los mismos. Todo lo que sucede entretanto es puro surrealismo, absurdo del bueno y una variante del arte figurativo que hubiera puesto a Botero a esnifar pegamento en el asiento trasero de un Renault 5 junto al «Vaquilla».
Como les sucede a los grandes creadores, Pau, comenzó con una epifanía. Nada de vírgenes entre olivares ni señores de corbata afinando su guitarra en un cruce de caminos; algo mucho más prosaico: se rompió el dedo gordo del pie saltando sobre una poza medio vacía y, durante la aburrida convalecencia casera, se le apareció en una ensoñación su primo Sergio (aún vivo), quien, con voz vaporosa, le dijo: – “primo… que sólo se aburren los necios”; y Pau, henchido en un éxtasis teresiano casi delírico, se levantó como pudo del sillón, gateó hasta su estudio y creó a Paul Palmer, a la misma hora y con el mismo ímpetu con el que Keith Richards compusiera Satisfaction 50 años atrás. Y junto a él, a un sinfín de desheredados con nombre y apellidos que vendrían a poblar el inquietante e hiperbólico mundo del Onanismo Ilustrado.
Paul Palmer es Pau; pero distorsionado por el caleidoscopio del cachondeo más lunático. Un divo profundo y pagado de sí mismo que se gana la vida (y muy bien) haciendo conciertos de percusión corporal y palmas. Ahora bien. ¿Se debe aplaudir al acabar un concierto de palmas o estaríamos ante una paradoja capaz de crear una fisura en el continuo espacio-tiempo? La respuesta a este enigma, y a los otros muchos que se plantean en cada entrega, la tienen sus acólitos. Los cenobitas de Paul Palmer. Una banda de mamarrachos venidos del cubo de Hellraiser (a cual más pasado de rosca), que le siguen a todas partes y con los que, por algún motivo, este poliédrico universo onanista acaba encontrando un sentido propio. Algunos de ellos son: Intensboy (el hijo de tu cuñado, si tu cuñado fuera el zombie de Fernando Arrabal), Thunder Rubrik (el amigo informático que ni es amigo ni es informático), Rafael Aspector (el productor musical con problemas de las drogas, de juego y con las armas de fuego) u O´Damae (un santón alucinado que asesora a Paul Palmer desde Alpha Centauri). Por otra parte, sus alter egos en el mundo real son: Pablo Mateos (quien también se curra la edición de los vídeos), Héctor Bardisa (el nuevo Jim Carrey), Josefino (Crispin Clander meets Josef Meguele), José Carlos (a gift from Mars), Oscar de la Iglesia (un recurso mejor que un emoticono) o Sergio Prieto (…si dices su nombre al revés 3 veces delante de un espejo se te aparece Cela con la palangana…try it!). Todos ellos amigos, y algunos pertenecientes al flamante mundo musical alicantino, (Bluenáticos, Madre Máquina, TGYC o Mágico González)
En conclusión, Onanismo Ilustrado es el producto de un grupo de colegas que se han hecho reír mutuamente desde la infancia y que, gracias a los avances tecnológicos, hoy pueden colgar sus payasadas en YouTube y redes sociales, haciendo de la desvergüenza un título universitario y ofreciendo su particular visión de la vida, el humor y la teoría del caos de Edward Lorenz. Todo ello espolvoreado con composiciones musicales propias en clave de jingle que aumentan, si cabe, la sensación psicótico-alucinatoria que el propio producto ya encerraba en dosis verdaderamente supinas. Un must para todos aquellos que os pensabais que, en la vida, ya lo habíais visto todo.
Para conocerlos mejor y apoyarles en la noble causa que es difundir el absurdo por este planeta (y otros), atreveos a seguirles en su facebook. Y si sois de los que pensáis que Mark Zuckerberg es un reptiliano que merece morir, aquí tenéis algunos ejemplos de su enloquecido mundo interior. !Larga vida al Onanismo Ilustrado, larga vida a eXistenZ!
Bien escrito, bien descrito, ingenioso, divertido y realmente bueno. Escribes de puta madre César, y como además hablas del fruto de mis entrañas te aplaudo como una desequilibrada ????????
Brutal
Muy buen post, muy recomendable! Saludos.