Soy Trozo – Alicante Live Music

El confinamiento tiene sus consecuencias. La realidad adopta un tinte extraño, se nos hace ajena, y a la vez el surrealismo compartido nos une. Paradójicamente quizá sea la única vez que vivamos algo real, algo que no esté únicamente en nuestra burbuja personal, algo verdaderamente compartido por toda la especie. Y nos hace unirnos, nos hace necesitar estar cerca desde nuestras ventanas, desde lejos. Quizá esto era el amor: pensarnos unos en otros desde la distancia, pero pensarnos juntos de verdad. ¿Y cuánto durará? ¿Nos acordaremos cuando termine?

Soy Trozo y desde mi encierro forzoso en una casa del Cabo Huertas de Alicante he ido publicando temas nacidos al calor de lo inenarrable.

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En ‘El sesgo optimista’, mientras oímos locuciones que no entendemos, una voz nos repite que “esto habrá pasado dentro de poco”, pero también nos dice que, cuando lo haya hecho, nos olvidaremos rápidamente: “esto dentro de nada será hace mucho”. Es lo que Tali Sharot llamó ‘sesgo optimista’: nos unimos cuando nos va mal, porque necesitamos el optimismo de pensar que nos irá bien como grupo (“Esto lo pasamos juntos”) pero nos volvemos de nuevo individualistas cuando superamos el bache, incluso cuando a nuestro alrededor a otros les va mal.

En ‘Mientras todo se desvanece ahí fuera’ una canción pop se desintegra a cámara lenta (se trata de un sample de la banda Los Largos). Parece no suceder nada… pero sucede, todo va despacio y extraño, como si de una película de David Lynch se tratase, y de pronto alguien nos interpela: “Maybe it’s love”. Quizá esta calma extraña es el amor, quizá era necesario esto para ver en los ojos del otro la búsqueda de amor y no de dinero, igual que imagina Pasolini en su poema ‘Recesión’.

En ‘Plural Mayestático’ comparto voz con Ceci, de la banda La jetée, para cantar a la hipocresía de aquellos que hablan en nombre de todos, erigiéndose como adalides de lo colectivo mientras esconden un puñal con el que asesinar a lo público, lo colectivo. Una crítica a la idea de grupo de la que algunos se apropian en beneficio de sus intereses individuales y excluyentes..

En ‘Antisistema’, última referencia hasta la fecha, le pido prestada su voz al rapero Aukan para que recite un procedimiento tramposo: ¿cómo romper algo y después echarle la culpa a otros? Deja que se rompa. Funciona igual para la sanidad pública que para cualquier otra cosa y será excusa perfecta para decir que «no funcionaba». Curiosamente, aquellos que desmantelan sistemas son quienes llaman a otros “antisistemas”. De algún modo hay que ocultar la trampa…

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Synthwave ochentero, un poco de slowcore, lo-fi, pop, vaporwave, mucho sampleo y algunas otras cosas para reflexionar sobre la humanidad y sobre la falta de ella.