Que a estas alturas del siglo XXI sigamos teniendo problemas de civismo, denota que algo falla en esta ciudad…
El Concejal de Medio Ambiente, Víctor Domínguez, presentó la semana pasada una nueva maquinita antichicles, Pavón da explicaciones, cada semana, de las labores de limpieza de las playas, se multa a los dueños de los perros que no limpien los orines de sus mascotas… y en cada noticia que leo al respecto, hay unos 100 comentarios de mofa, queja, oportunismo… tipo: «hay cosas más importantes que hacer en esta ciudad».
Estamos de acuerdo. Pero por si no os habéis enterado, os están llamando guarros a la puta cara. Y como no pilláis las indirectas, pues toca llenar la ciudad de contenedores marrones para que aprendáis a separar los residuos orgánicos para hacer kompost, cartelitos con campañas de publicidad que valen una pasta y municipales, que regalan «premios» de entre 300 y 750€ a los capullos que dejan que sus bichicos meen en los portales o llenen las aceras de caquitas. Por no hablar de los chicles pegados en todas las calles, las colillas, el vertedero en el que se convierten las playas cada día, los cristales rotos, las potas del tardeo, las meadas en los rinconcitos «escondidos».
Tenéis razón. Ni las máquinas, ni las multas, ni las campañas de concienciación serían necesarias si cada uno pusiera su granito de arena. De hecho, si usásemos más las papeleras, metiéramos las bolsas de basura dentro del contenedor, recicláramos cada cosita en su sitio y demás, más que faltar personal de limpieza, los que hay se dedicarían a lo que deben: limpiar las hojitas que caen de los árboles, solucionar los estragos del viento y la lluvia y, como imagino que haréis vosotr@s en vuestras casas, limpiar sobre limpio.
Y entonces, ahorraríamos dinero para esas cosas que decís que son más importantes, habría pasta para campañas de concienciación en los colegios (que falta hace) y los políticos dedicarían su tiempo a resolver problemas de verdad, no los que generáis los guarros, y las guarras, que seguís pensando que el problema es de quien no limpia, en vez de del que ensucia.
Pues no…
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