Autora: Victoria Lourdes
Y con Septiembre, llegó Circarte.
Y no sé porqué, tenía yo el cuerpo cirquero.
Y dejé a un lado la música de autor,
y disfruté circo, viví circo, respiré circo.
No es habitual que el cuerpo me pida malabares. Quizá es porque, desde pequeña, es raro que tan solo la exhibición de proezas, capte mi atención durante mucho tiempo. Pero el Circarte es diferente: imprevisible, sin animales domesticados, ni olores pestilentes, con actuaciones inverosímiles sin carpa. Así que, cuál infante, andaba yo excitada desde el mediodía del viernes.
Como un clavo, estaba en El Campello cinco minutos antes de que comenzara la batucada. Y tras el redoblar de los tambores: Seu-te, de Acrobacia Mínima. Qué bonita la aparente sencillez, qué gozada la forma de incluir al público y a lxs voluntarixs, qué tensión en algún momento, y qué buen clima respiramos, grandes y pequeñxs, durante la actuación que, al menos a mí, se pasó volando.
Llegó el turno de La Trócola Circ, con su Emportats. Era la tercera vez que vería el espectáculo y… estaba nerviosa!! Y es que las veces anteriores lo había visto en calle y claro, sabía que verlo en un teatro aportaría escenas y elementos nuevos. Y, como era de esperar, no defraudaron: puertas, portazos, acrobacias, malabares… todo eso maravillosamente acompañado con la música en directo de Jo&SwissKnife que, además, también actúan y participan en acrobacias y portes. En definitiva, un espectáculo maravillosamente hilado, emocionante, lleno de circo, de emociones, del que volvía enamorarme en esta tercera cita.
El sábado, lamentablemente, llegué tarde a la cita con Fekat Circus Etiopía. Aún así pude disfrutar de su número de telas y de las últimas acrobacias que realizaron, lo que me confirmó que realmente había sido una pena no llegar a tiempo. Ojalá vuelvan pronto!!
Y llegó el tiempo de Don Davel con su propuesta Le Fumiste, un show de carácter muy íntimo y personal que tuvo lugar en el auditorio de El Campello. Con una puesta en escena muy cuidada, Don Davel hizo una oda poética los recuerdos de su infancia, a sus abuelos. Incluyó algo de magia, malabares, manipulación de objetos y un mucho de poesía. No puedo obviar que en este espectáculo me perdí un poco. Quizá porque estaba en las últimas filas y me perdía los detalles, quizás porque no escuchaba bien la historia que nos contaba, quizá porque andaba con la cabeza en el próximo espectáculo, no lo sé. Tal vez en una próxima ocasión.
Cerraba el sábado la gran Jimena Cavalletti con su Mecha Show You. Cuarta vez que la veía y me sentía como una niña!! Deseando que dijera Mecha… para gritar a pleno pulmón Show You!!! y acompañarla en sus desvaríos durante el programa. Por que su show es eso, un programa de televisión con sus secciones de consejos, concurso, publicidad, bricolaje… A los mandos técnicos: Ernesta, comedida y torpe escudera, que aún llevando cuatro meses sin cobrar, sigue fiel a la showoman. Mecha es poderosa, polifacética, ingeniosa, descarada, irreverente, a la par que sensible; una tipa explosiva que te tiene enganchada a su show y que te sorprende cada poco. Enciende la mecha de tu vida!!
Y… Quién mejor para presentar la gala de Circarte en el Teatro Principal de Alicante??
Allí estaba ella, con su batería, presentando y haciendo las delicias del público, mientras el equipo tramoyista adecuaba el escenario entre número y número.
La gala estuvo llena de números brutales: primero, Arce López nos dejó boquiabiertxs con su número de mástil chino, su destreza y su actitud; enorme!!. Le siguió Don Davel, que hizo despliegue de su habilidad con los sombreros, y de la que ya dejó entrever en su actuación del día anterior. Después, Guga y Silvia nos sorprendieron enormemente con su número de humor y barra fija; brutal combinación! El toque de misticismo lo puso El Fedito con su tótem y su número de malabares. Le siguió Vaivén Circo con un montón de acrobacias y portes impensables e imposibles para la mayoría. Las intervenciones acabaron con la actuación de Aimé Morales y su rueda que, a modo de un ser de otro mundo, nos hizo entrar en un universo lleno de belleza, poesía en movimiento, humor y ternura.
En definitiva… una gala redonda, sin animales domesticados, para un fin de semana igual. A por el siguiente!!
Pero antes, un poco de regocijo en forma de vídeo. Y, claro: el PROGRAMA
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