Ahora que están de moda las cervezas artesanas y esas que tienen un puntito diferente a las típicas cañas de toda la vida, se nos ha ocurrido que es un buen momento para recomendaros 10 sitios donde tomaros una buena cerveza. Los criterios: la variedad de elección, la calidad y lo a gusto que se está (a veces, unas palomitas o unos frutos secos, o una música bien seleccionada vale tanto como lo buena que pueda estar la cerveza).
1. Malatesta (Av. Dr. Gadea, 17)
Para ser una buena cervecería primero tiene que parecerla, y el Malatesta es uno de esos sitios que sin ser una fotocopia de Irish, ni una moderna alegoría del botellero tiene ese aire de vieja taberna y una carta de cervezas exquisita, con cañeros para todos los gustos y botellas para complementar el paladar exigente de encorbatados empresarios después de currar y universitarios que empiezan a distinguir el cachi de festival del abanico tostado, negro, marrón, rojo… que hay más allá
2. Canalejas 10 (C/Canalejas 10)
Melenas heavys, olor a palomitas y un jefe abstemio que te recuerda que más allá de bebértela, la cerveza hay que degustarla. El Canalejas 10 es el principio del paladar gourmet de muchas generaciones de alicantinos, historia viva en esta ciudad de las prisas en la que siempre viene bien tener sitios como este donde apagar el puto móvil y darle rienda suelta a otras cosas aparcadas en el estrés de la semana
3. Beershooter (C/Poeta Quintana 1)
En la Calle más prolífica y movida de Alicante, a apenas unos metros del Mercado Central, lleva un par de años abierta esta tienda de cervezas (en botella) única y distinguida. Al ceporro de a pie, sus dos dueños les parecen bordes y los tiquismiquis se quejan de que no se quieren tomar una cerveza posada sobre un par de cajas apiladas, pero, a pesar de su espacio reducido y de su exceso de luz, el Shooter es un lugar ideal para probar todo tipo de birras. Tiene un rincón de cervezas belgas, otro de artesanas, un lugar para las british… sidras, vermú, conservas y un aire que poco tiene que ver con la típica cervecería pero tiene más de 130 variedades y éso, en Alicante, no lo tiene nadie.
4. Altabirra (Calle Antonio Galdo Chápuli, 13)
Una fábrica de cervezas en mitad de la calle Antonio Galdo Chápuli… sí amig@s, si lo vuestro es vivir experiencias nuevas para el paladar, este es vuestro lugar. No es que la variedad sea infinita, pero es suficiente para ti: iniciado, y para ti, experto.
El diseño industrial es un plus y el hecho de beberte la birra (que baja de un tubo) en un frasco, le da un plus al asunto. Ya en tu gusto está elegir una Pale ale, una dry o una belga… eso sí, todas son 100% naturales y frescas, sin aditivos ni conservantes. Solo AGUA, MALTAS, LÚPULOS Y LEVADURA.
5. The Little Duke (Av. Dr. Gadea,)
Sí, ya sabemos que hay un duque más grande, pero está colapsado por guiris y pantallas con fútbol a todas horas. Por eso, nosotr@s preferimos el Little Duke. Una cervecería con cañero de Guinnes y Murphys y botellas para todos los gustos. Lo que más nos gusta es que tiene tres ambientes: uno de terraza, otro de pub inglés en el interior y la típica barra, que aunque parezca algo obvio, no todos los bares de Alicante tienen su barra activa.
6. Cervezas Postiguet (Calle del Marco, 26)
Aquí va el lado chovinista. Nos podéis decir que la cerveza de aquí no se puede comparar con la de otros lados, o que la sede está a tomar por culo o incluso que tiene un puntito de post… ureo (como la mayoría de las cosas alicantinas). Pero no nos negaréis que eso de las visitas guiadas mola mucho, y más si te coincide con un concierto de Xeco Rojo. Ya tienen 6 variedades, una taproom que es una mezcla entre una october Fest y una fábrica de madera… y una posibilidad de aventurarte que no está nada mal.
Pd. Tampoco están mal la SantaFaz, la Triam… y otras marcas autóctonas que le intentan dar otro color a esto de «la que sea mientras sea cerveza» tan extendida por estos lares.
7. Vincent´s (C/General Lacy nº 10)
Es un ejemplo de como no llevar un negocio (en cuestiones publicitarias…), pero tiene cosas muy buenas: la oscuridad, la situación (muy cerca del hastío comercial de Maisonnave), las mesitas aptas para tener una buena conversación y el frigo donde guardan su pequeña gran colección de cervezas. Lo demás, pues va por gustos… el trato es muy rollo parroquiano de Cheers, te puede tocar un día en el que al camarero le haya dado por poner la tele y cosas un poco estrambóticas por el estilo. Pero lo que es el fondo mola mucho.
8 Jendrix Rock Bar (Calle José Gutiérrez Petén, 41)
Como los rockeros siempre se han caracterizado por el buen gusto y el Jendrix se adapta a los tiempos modernos, La carta del mítico garito de la Ruta de La Madera cada vez tiene más cervezas de importación, artesanas… si a eso le añadimos lo que suena: el maridaje es completo.
9. Munich (Calle San Pascual, 1)
No es una cervecería al uso, pero sí que tiene una buena variedad de espumosas (casi todas en botella). Lo mejor es que está en el barrio y que para el rollo terraceo está muy bien situada, algunos domingos (ojalá fueran más…) hasta puedes combinar la birra con música en directo en la Plaza del Claustro. Pero bueno: cerveza+ terraza = Éxito
10. Beer Spa (Pintor Velázquez 8)
Para acabar, sacamos a relucir nuestro lado friki y nos tomamos una birra «a lo grande», medio en bolas, mientras nos masajean. ¿Os lo imagináis? Pues existe y lo tenemos en Alicante: Beer y Spa para juntar dos de los métodos infalibles para huir de la puta monotonía. En este caso, la variedad de la carta no es tan importante, pero la experiencia compensa que no haya 100 IPAs.
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