A las dos de la tarde de un viernes puede pasar cualquier cosa, lo mismo encuentras un millón de adjetivos (poco cariñosos) para definir a tu jefe, que buscas unos cuantos amigos que te acompañen en ese divertido viaje al fin de semana, que bailas el «Friday I´m in love«, o el «viernes» de los burros (si eres más castizo), o, simplemente, te abres una de esas cervezas frías que saben a gloria, si las compartes con alguien capaz de hacerte obviar la monotonía y dibuja en tu cara una sonrisa.
El viernes pasado estábamos haciendo el sofrito para unas albóndigas, cuando nuestra hada madrina nos alegró la mañana con una publicación de Un fulgor de moda antónima. La foto era escueta: la fachada del Villavieja 6, un cartel de los especiales de las 2, que van justo antes de las 3, de Radio 3, y un farol que sonaba tentador: «En dos horas, Flyingpigmatanza y Napoleón Sólo en directo».
Parecía una broma, pero movimos nuestros hilos para comprobar que no. Así que dejamos la carne picada aparcada en la nevera, nos acicalamos lo más rápido que pudimos y nos fuimos a tomarnos esa Alhambra, de los viernes, con nuestro grupo actual favorito de Granada, que es mucho decir, y el grupo autóctono con el que mejor entran las espumosas.
Lo más granado de la futura Granada levantina estaba por ahí preparando el finde Eat My Soul. Aquí la modernez no viste etiqueta, el glamour es relativo y no está muy extendido el gusto exquisito. Pero sí que hay paladares finos de esos que catan las mieles de un bombardeo improvisado a cuenta de la cuna del indie.
Esos mismos que hace un par de semanas cerraron el Photoalicante con una fiesta parecida, los que no se pierden una sesión de Atiende, o bailan funky y soul y comen tomates verdes fritos, nos hicimos fuertes en las primeras filas. Las fan´s más aviesas se comían las letras, mientras los demás disfrutábamos del espectáculo malabarista, con voz de negra discotequera, de Héctor a la batería.
El talento va más allá de la pertenencia activa a un movimiento cultural de una ciudad. Mientras sonaban temazos como «Ganas de sonar» o «piedras por el camino» hacíamos un repaso rápido de los grupos de esta urbe desagradecida en la que hay mucha cerveza artesanal, pero poca promoción local y pensábamos: ¡Qué suerte tienen los granaínos, coño! Y qué bien nos iría a los alicantinos mirándonos a un espejo diferente como colectivo.
Bueno, el caso es que nos salió la vena chovinista y la arteria alicantina. Pero para resolver cuestiones como estas ya tenemos al bajista de la hernia operada, al inquieto concejal de cultura, a los organizadores de eventos que, a veces, van a conciertos, simplemente a pasárselo bien, a nosotr@s… no, si al final, va a resultar que somos much@s queriendo cambiar el mundo, a ver cuando nos juntamos para cambiar nuestro barrio antes de aspirar a cotas mayores. Más que nada, porque podría estar divertido buscar a la Alhambra de turno que creyera un poco en todo lo bueno que se hace en estos lares.
Mientras nos decidimos, vamos a seguir vanagloriando a nuestros hermanos granaínos, ya lo dijimos hace unas semanas cuando fuimos a visitar a Eric y a ver a Eter y Viva Suecia: «Cuando el criterio se convierte en necesidad, las cosas avanzan» bien lo saben los que han paseado por el Paseo del Darro escuchando música callejera, o se han subido al Albaicín a escuchar flamenco, o veneran el Omega de Morente y Lagartija Nick, o no entenderían el presente sin Los Planetas.
Las cervezas como la Alhambra, hay que ganárselas. Nosotros estamos empezando el recorrido y Granada es un referente en esto de la cultura moderna, o más bien, en esto de valorar las entendederas y las ansias de un público educado para respetar lo que suena.
He ahí la gran lección a la que seguro están acostumbrados los chicos de Napoleón Solo. Un lujo para un viernes, ya que hablamos de uno de los grandes referentes de la actualidad granadina. Hace unos meses os hicimos una lista con 50grupazos de allí, para ver si con eso de la condición tiña de la envidia dibujábamos un arcoíris aquí. Pero no, la lluvia sigue sin llegar, aunque al menos, sí que tenemos conciertazos a mansalva últimamente.
Para quienes no los conozcan, Miguel Díaz y sus secuaces han hecho una trilogía de obras de arte que empezó allá por 2010 con Napoleón solo en la ópera y culminaron el año pasado con Máximo Ruiz Ferrer. Entre medias, todo lo que repasaron mientras 3mujeres celebrando un divorcio (o algo así) daban la lata pidiendo un temita flamenco para una cumpleañera ¿veis la diferencia? Pues eso, casi una hora, al módico precio de lo que cuestan las Alhambras, se nos fueron erizando los pelos con «Pequeña canción del espacio», «perdiendo el tiempo», «tiene que acabar» y nuestra favorita, posiblemente la mejor canción nacional del 2015: «las cinco como siempre».
Hubo chistes, canciones «muy bonitas» y un fin de fiesta con una cuerda rota y «Lolaila Carmona». Aquí os dejamos el video de la canción que nos ha dejado Ale Sellers:
Y para que sepáis de qué va todo esto de los conciertos especiales de las dos, este es el vídeo promocional de Cervezas Alhambra:
A ver si la siguiente vez, también nos enteramos a tiempo del concierto…
¿como no se le da más bola a este tipo de cosas?
Que suerte tuviste de enterarte a tiempo y que guay que la gente de CERVEZAS ALHAMBRA haya pensado en nuestra ciudad para organizar un sarao de este tipo. Como bien dices parece que algo empieza a moverse, y quizá Alicante termine siendo referente musical…aunque aún nos queda para alcanzar a Granada o Murcia.
Estaré atenta a la web de las cervezas!!
Se supone que la gracia del evento es crear espectacion y q la gente esté atenta a las redes sociales. Pero si,una pena no haberlo sabido con tiempo, al menos para estar atentos. Parece ser que la semana pasada hubo rueda de prensa en Granada para informar de todo 😉
Nosotr@s nos enteramos de casualidad, pero estaremos atentos para la siguiente cita 😉
Yo asistí y la verdad es que me encantó. Por cierto, había varios fotógrafos en el evento haciendo fotos muy majas. ¿Sabéis si han sido compartidas en algún sitio? Gracias de antemano y que viva la música.