7432 personas visitaron los centros expositivos de Alicante el pasado viernes. Un éxito de público que quizá merezca una reflexión: ¿por qué limitar estas tentaciones culturales a un día? Si hay público e imaginación para convertir los museos en algo más que un sitio donde ver cuadros, habría que replantearse el formato y convertir un éxito puntual en una constante.
Tal vez habría que plantearse dar más visibilidad a nuestros centros públicos, animando a visitantes y vecinos de Alicante a apreciar lo que contienen. La noche en blanco es una competición de propuestas que el ciudadano agradece. Da gusto ver el Maca creando sinergias con los establecimientos de su calle, escuchar versos y jazz con el agua como escenario, o transformar en tablas flotantes las flores del jardín vertical de Cigarreras.
Tenemos un patrimonio desaprovechado que apenas se publicita. Cuesta encontrar una información coherente de ellos en las oficinas de turismo, por no hablar de la escasa señalización visible en la ciudad o la ausencia de coordinación entre el trasporte público y la vida en los museos.
Y no, lo de esta noche no es un hecho aislado, porque hay visitas guiadas en el Marq todas las semanas, el MACA ha apostado por una programación que se aventura a implicar a niños y jóvenes, igual que con menos continuidad lo hacen el Museo de Aguas o el The Oceans Race, por no hablar de las sinergias culturales del MUA, con diferentes talleres, invitaciones y vida alternativa a las simples exposiciones, o las actividades que Cigarreras programa desde que el plan Edusi le cede un sobrante que quizá habría que saber utilizar mejor.
7432 son muchas personas. Cantidad suficiente para plantearse por qué salen a la calle, qué buscan, o cómo se puede satisfacer un hambre de cultura que muchas veces se ignora, o se esconde dando más relevancia a interesados datos turísticos que no congregan ni a una décima parte de lo que se movió en el centro de Alicante el viernes. Más que un hecho aislado, debería ser un aliciente para encender la luz de los museos más de un par de noches al año.
Pero eso depende de la pretensiones y las apuestas de los que gobiernan, de la imaginación de los que programan y de lo atractivo del contenido sugerido.
Seguiremos informando…
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