En la variedad está el gusto, sí, pero hay que saber administrarla. Si queremos que nuestra ciudad funcione (y esta vez no hablamos sólo de cultura) vamos a tener que comunicarnos un poquito más, aparcar los egos y organizarnos para que no pase como esta semana, y lo que podía haber sido una programación escalonada, de la que todos saliéramos beneficiados, acabe siendo un ¿qué quiero más a mamá o a papá?
Después de un mes sin grandes eventos en Alicante, nos encontramos con que este fin de semana tenemos el Vegan Fest, el Street Market, el Festival de Tabarca y el concierto por la vuelta a la Universidad. Cuatro acontecimientos atractivos después de un mes de septiembre en el que nuestra ciudad ha tenido conciertos, exposiciones y presentaciones puntuales, pero no un festival a mayor escala que pudiera atraer a algo más de las 100personas que, habitualmente, se mueven por las «rarezas» cotidianas de la Terreta.
Lo más sangrante es que no entendemos la necesidad de tanto mezcluje en la misma semana… Por lo que sabemos, sólo el Vegan Fest ha tenido la previsión de elegir unos días concretos (desde hace mucho tiempo). Y decimos esto porque, como hemos sido organizadores de eventos sabemos el rollo burocrático y los dolores de cabeza que conlleva montar una cosa de estas. Lo que nos lleva a una pregunta ¿para qué coño está el Ayuntamiento?
Si hay un canal de comunicación imprescindible para que estas cosas no pasen, ese es el Consistorio. Ya que es desde allí donde se expiden los pertinentes permisos, ya sea para la Plaza de Toros, Las Cigarreras o para que no sabemos cuantas furgonetas aparquen en la Plaza Séneca.
En su día el concejal de Cultura habló de crear una Agenda, idea que no sabemos en qué ha quedado, porque, de momento, a nosotr@s solo nos llega información del Maca, y para enterarnos de lo que pasa en el resto de lugares públicos de interés, tenemos que ir una a una, por sus respectivas páginas web.
Así pues, hay dos opciones, o crean un calendario en el que se prioricen las cosas, o se ponen de acuerdo entre las Concejalías para que a la hora de dar los permisos, el organizador pueda saber a qué se va a enfrentar el fin de semana en el que pretende ofrecer algo a la ciudad. Ya no sólo por la materia económica, sino para que, por ejemplo, nos ahorremos un caos de aparcamiento, ya que imaginamos que el sábado entre el tardeo, la gente que irá a las Cigarreras y los que se pasen por las Food Trucks, va a estar imposible circular y aparcar en Alicante (porque no se ha aumentado ni la cantidad ni la frecuencia del transporte público). Por no hablar del despliegue de seguridad para controlar a cinco o seis mil universitarios, al mismo tiempo que la gente cena en las Cigarreras o unos cuantos aventureros surcan en barco la distancia entre Alicante y Tabarca.
Otros que podían hacer algo son los Hosteleros. Mucha asociación y mucha hostia y luego van cada uno a su puta bola. Nos dan envidia las ciudades que se vuelcan con sus grandes eventos. Y aunque se celebre un festival vegano en un punto concreto de la localidad, todos los bares hagan tapas sin productos de otras especies animales, que las heladerías inventen helados azules con el nombre del festival, que los escaparates se adornen, valga la redundancia, con motivos «festivaleros» (como sí que se molestarán en hacer en Halloween) o que entre cuatro bares, pidan un permiso, junten el espacio de sus terrazas y se represente allí una obra de teatro provegana, o un concierto, o un cuentacuentos… o por poner otro ejemplo, ya que lo del tardeo es impepinable, y es el festival de Tabarca, vender la cultura mediterránea, o que en vez de arroz, se promueva el caldero de la isla.
Lo dicho, lo que nos vamos a comer con patatas (como la campaña de reciclaje) es la falta de comunicación. Entre las prisas del Festival de Tabarca (que esperemos no nos acaben dando un disgusto), la inauguración del curso universitario el mismo día (en Murcia, por ejemplo, es el 17 de octubre) y los permisos, tendremos dos días intensos. Ojalá fueran así todos los findes… después de un mes de septiembre sin nada. O hubieran estado un poco más listos y hubieran englobado las cuatro cosas en una, imaginamos que ahí las barreras son de las iniciativas privadas… pero bueno, como diría el exministro Cascos: ¡Manda huevos!
¡Cuánta razón!
La verdad que una lastima que todo coincida…a mi me apetecen los 4 planes y no llegaré a todos. Con que se hubiera repartida cada uno en un fin de semana, ya hubiéramos tenido un mes de octubre completito!!
Por cierto, chapó por estos último artículos que estás escribiendo!!
Saludos
Me parece un acierto total y absoluto culpar a la falta de comunicación sin centrar el texto en una queja política. Hasta donde he entendido, se trata de una queja a gestores, que no a colores, partidos o izquierdas y derechas. Excelente artículo.
Pues si te gusta/ra el metal te ibas a partir el culo el 15 de Octubre!
No es el primer artículo vuestro que leo y con el que coincido, casi al milímetro, en opinión. Enhorabuena por vuestro trabajo.