- Fecha: 3 de octubre
- Lugar: Teatro Principal de Alicante
- Aforo Completo
- Sonido: Muy Bueno
- Músicos: Anni B Sweet y Javier Doria.
Momento 1. La Previa.
De estar por casa. Vaqueros, zapatillas de correr y un bar a las seis de la tarde. Podría ser un miércoles cualquiera si no fuera porque la que esperaba en el Sweet Cool Bar era otra dulce, la señorita: Anni B. Una cerveza a cuenta de la casa, y rodeando un sofá 3 cámaras (de fotos), una de vídeo, el presentador habitual y lo más granado del mundo «blogger» cultural de la terreta. Siempre me he preguntado si todo esto sale rentable o si no es más que una cuestión de imagen, porque la idea, en si, se vende sola.
Tras apenas 5 minutos de espera, el sr Corrientes Circulares da paso a la Sweet y a la representante de Cervezas Alhambra. Como siempre, nos cuentan de donde sale la idea, cuál es el propósito de la iniciativa y la artista descansa su habitual estrés de gira respirando normalidad entre cajas de cerveza vacías, anécdotas, proyectos futuros y nostalgia mientras diez o doce invitados graban con sus móviles y «hastagean» el momento.
Lo que yo siempre he odiado, se ha convertido en la moda: grabar, joder la perspectiva de quien está detrás de ti… en definitiva, una competición made in Instagram, que desvía tu atención de lo importante: vivir el momento (Alhambra) y escuchar a la protagonista.
Quizá por eso, después de que Anni se animara a calentar con un par de canciones, cedí el momento networking a los demás…
Momento 2. La Cola.
Primero pasamos por la vieja taquilla del teatro. Invitados y rezagados se mezclaban con usuarios de la cultura del siglo XX: una entrada de papel (aunque sea con el mismo fondo para todos los espectáculos), enfadados paseantes buscando ejemplares de la programación (también en papel) y señoras a las que debería fichar para redactar la agenda, porque se sabían de Pe a Pa cada uno de los espectáculos de los próximos 3 meses en el Principal. Mucho twitter, pero la capacidad de síntesis de aquellas dos señoras está por encima de todas las modas: ¿quién toca hoy? una chiquita, yo no sé quien es pero es muy guapa ¿mañana? el chico de «La Flaca», la semana que viene: la guapita de Belle epoque, no Penélope, la otra… y así 44 obras, para acabar comprándose dos entradas de zarzuela.
En la otra cola, la pregunta de siempre ¿por qué estáis aquí? Es lógico que a la gente le extrañe que entremos por el lateral al teatro. No es usual, pero ya ha pasado, con esta, 7 veces. Y después, un momento de escucha a los compañeros de espera: «a mí me han invitado», «yo vengo a todos los espectáculos del teatro», «pues a mí me encanta esta chica»… cada uno tiene una visión diferente para una misma historia que empieza cuando el encorbatado portero abre la puerta.
Momento 3. La espera.
Más o menos media hora de reloj apta para un estudio de sociología alicantina. Por un lado los culo inquietos, por otro, las chicas del postureo de pie en la parte de los bancos lanados de la derecha del escenario. Están los que una cerveza se les queda corta, los pesados que no entienden que las conversaciones de cortesía duran un minuto, los que pasan cinco veces por delante de la primera fila para que la gente les vea… si te sientas a disfrutarla, la previa, es casi tan valiosa (culturalmente hablando) como el concierto en si. El único fallo, las 30.211 repeticiones del vídeo promocional como BSO.
Momento 4. La entrevista.
Es original ver tan de cerca a un artista. Pero lo mejor de la entrevista previa es que recupera una vieja costumbre que nunca deberíamos haber perdido: Encontrar el sentido de las cosas a través de su procedencia. En estos tiempos de consumo efímero, sólo nos paramos a analizar historias que nos influyan de manera directa. Lo demás, pasa y se olvida ¿por qué? pues o porque no nos dice nada, o porque no nos crea el apego suficiente. Y ¿cómo se crea ese apego? eliminando las etiquetas visibles: yendo más allá. En 10 minutos de conversación, aparte de quedarnos claro quien pagaba la fiesta y cuantos buenos amigos tiene el presentador, Anni nos contó como empezó todo y que más allá de la imagen de pava o chica guapa, hay una carrera llena de vaivenes estabilizados por la música.
Momento 5. El concierto.
Se apagan las luces y solo brillan las lentejuelas del vestido de la protagonista de la noche. Javier Doria ya ha afinado su guitarra esperándola. Como hay confianza, la malagueña nos confiesa que acojona cerrar una gira que ha durado dos años de espaldas a las butacas vacías del teatro y sintiendo el aliento de 150 personas entre los que hay mayoría de probadores noveles de dulzura en la intimidad.
El folk rompe el hielo. Muchos piensan que solo Bob Dylan y los habitantes de Tenesse pueden permitirse el lujo del intimismo musical. Pero más allá de los supuestos, la chica de los ojos grandes va desmelenándose a medida que la incomodidad de las sillas hacen que el público deje de parecer un puto témpano de hielo pegado a un cojín azul.
Se entremezclan historias hechas letra de canción, con hits que suenan desnudos sin baterías, arreglos y esos aderezos a los que nos acostumbramos en festivales y megaeventos como su última visita en la Plaza de Toros.
En dos horas hay tiempo para 3 versiones: «Take on Me» (la de siempre), «no puedo vivir sin ti» y «Just like heaven». Toca, como no, «Begginers», «Capturing images», «autopiste», «shiny days»… nos habla de su perro, de su sótano, de sus 10 años de carrera, de sus 3 discos y de un monstruo con acento español que quizá aparezca (o quizá no) en un disco que, a día de hoy, podría tener hasta 34 canciones.
La siguiente vez que volvamos a verla, Anni habrá cambiado el grupo de las Russian Red, Nina, Pavvla, Joana Serrat, Alondra Bentley, Elena Setién, Maika Makovski… por un nuevo grupo de divas del folk en español como Silvia Pérez Cruz, María Arnal, Aries, Mabu o Silvia Penide.
Veremos como suena esa nueva aventura que se acabará de cocinar en estos últimos meses del 2018. Los diabéticos adictos al trabajo, nos fuimos a casa mientras el resto se tomaba la penúltima en la tramoya del teatro.
Mientras vivíamos un último momento de digestión de las emociones, nos preparamos para la siguiente visita. Esperemos que sea pronto y veremos si esta vez, los aplausos y la ciudad, en general, están un poquito más coordinadas con el resto del mundo.
Próximos Momentos Alhambra:
- 14 de noviembre: Neuman
- 28 de noviembre: Morgan
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