El cortoplacismo alicantino se traslada a todo, incluso al hecho de esperar a última hora para anunciar un concierto, o para decidir a qué evento vas a ir este fin de semana…. muchas veces me he preguntado si fue primero el huevo o la gallina, la cosa es que a igualdad de condiciones, aquí siempre gana la peor opción: todo empieza tarde, la profesionalidad no se valora, la calidad queda en entredicho con comparaciones con poco criterio y, al final, por hache o por be, los perjudicados siempre acaban siendo los mismos.
Hoy rompemos una lanza por la previsión y os invitamos a comprar entradas anticipadas para «eventos humildes». No porque te ahorres cuatro duros, ni porque te vayas a quedar sin entradas. Esto no es algo que tengas que hacer por ti, sino, es más una cuestión de apoyar al artista y de facilitar las cosas al organizador/sala del evento.
Hace mucho que no nos metemos en el sarao de organizar conciertos, pero el proceso, más allá de lo que se ve, es largo y tedioso: cerrar una fecha que no coincida con un megaevento local o mundial, negociar con la sala, buscar alguien que te haga un cartel decente, promocionar la historia en redes, luchar contra entes superiores con más medios…
De ahí que sea tan necesario un medidor de interés. Algo que te ayude a preveer el éxito o el desastre y que no te haga pasar una semana de incertidumbre sin saber si van a ir 2, 10 o 50 personas a ver tu evento.
Detrás de un bolo serio, hay muchas horas y mucho dinero invertido. Por éso igual que os compráis la entrada para el festival de turno, o el megaconcierto, o para el Circo del Sol… los artistas y los demás profesionales implicados en un evento, os agradecen la dosis de tranquilidad de saber con cuanta gente cuentan, a priori, para su gran noche.
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