23F, es la fecha «histórica» que Movistar + ha escogido para sacar a la luz «Mira lo que has hecho», la nueva serie creada por Berto Romero, dirigida por Carlos Therón y que cuenta con un elenco de actores emergentes (algo que nos encanta) como Eva Ugarte, coprotagonista junto a Berto, Anna Carreño, Mariano Benancio…
Ser padre, como los superpoderes, conlleva una responsabilidad: Merma tu calidad de vida, te quita horas de sueño, te hace envejecer y, claro, te reporta alguna que otra satisfacción. En definitiva, tiene una parte de drama y una pizca de comedia (si sabes reírte de tus desgracias), los ingredientes ideales para una serie, que en su primera temporada tendrá seis capítulos de unos 25 minutos, donde la vida misma se convertirá en una escusa perfecta para desconectar.
Para saber más, quedamos con Berto Romero, un ratito antes de la premier alicantina del proyecto. El Cam-on de Cigarreras sirvió como estudio improvisado. Tres sillas, una para cada uno, y en medio, otra con la grabadora para captar esas cosas que tu memoria no logra retener.
Me gusta el aire de normalidad que Berto transmite. Imagino que agradece que no haya cámaras y que por diez minutos nadie a 100 metros a la redonda (a parte de un servidor) le atesore el papel de padre, cómico, consultor… tras estrecharnos la mano, se sienta ante mí, con las piernas cruzadas y sus ojos clavados en mis ojos, intimidante y sosegado, a partes iguales, momento ideal para romper el hielo…
23F Menudo día para estrenar una serie…
Sí vamos a intentar connotarlo de otra manera (risas)
Ser padre es como un golpe de estado a tu vida. Y «autoescribirse» un papel de padre debe ser todo un reto. ¿Cómo es «Mira lo que has hecho «?
Es una serie que habla de un momento muy trascendental en la vida de toda persona: el momento de tener hijos. Y como todos los momentos trascendentales en los que te juegas algo importante, en este caso la vida de otra persona, tiene una parte cómica.
Siempre que alguien se pone serio para comunicar una noticia importante se le encasquilla la lengua y la gente se hace memes con eso…
Yo creo que es un momento interesante, porque pone a la gente en situaciones nuevas, en situaciones que habías olvidado como relacionarte con personas en las guarderías, como cuando ibas al cole y odiabas a tus compañeros pero no podías evitarlos porque estudiaban contigo. Te ponen en una nueva situación con respecto a tus padres y es un momento interesante para hacer comedia de una situación que nos afecta a todos, porque no todos somos padres, pero sí que todos hemos sido hijos.
¿Es una forma de descojonarse de una etapa de la vida? Por que visto desde fuera, sin ser padre (aún), veo un cambio relativo en la vida de mis amigos cuando son padres
Yo creo que es una forma de quitarle hierro y a la vez echárselo. Yo siempre digo que la paternidad es alucinante porque te da todo lo mejor que te puede dar la vida, pero también te da todo lo peor. Es la experiencia total
Ni es el cuento de hadas que te cuentan las películas yankies (la mamá con su hijo en brazos al lado de fuego mientras el viento ulula tras la ventana) ni tampoco es el puto infierno. Pero es todo un poco. Y precisamente eso va a hacer que los padres se sientan identificados, porque, evidentemente, les retrata, y los que no lo son, podrán responder a la pregunta de ¿por qué todos los padres están locos?
¿Están locos todos?
¿por qué grita tanto mi madre? ¿por qué es tan importante que ordene mi habitación? todo ese tipo de cuestiones tienen una explicación, que es que tus padres te tuvieron como un bebé. Y tener un bebé es una forma de tortura. Y está bien que lo veas.
De ahí que haya una mezcla entre el humor y el drama. Incluso el mito de Edipo se da la vuelta…
La vida es así. En un mismo día te puede pasar lo más maravilloso y lo más ridículo. Lo más trágico está mezclado con un chiste. Yo ayer tenía una reunión muy importante, trascendental, y 5 minutos antes de entrar: pisé una mierda, y no había manera de quitarme el olor. Intentándomela limpiar, se rompió el lavamanos… más tarde pensándolo me decía: «cinco minutos antes de esta reunión, estaba a punto de ser inundado por una oleada de mierda». La vida es así, te pone lo más jodido y lo más divertido a la vez.
Entonces ¿la vida misma es tu argumento? Todo depende del enfoque que le des a las cosas ¿no?
Lo que tiene la vida es mal timing. Está mal de ritmo. Están mal colocadas las cosas. Pero si luego tú, desde el guión, las ordenas es fantástico.
Justamente por éso he eliminado de mi vocabulario el «Tengo que». Las obligaciones autoimpuestas como: tengo que bañar al niño a una hora determinada, o llevarlo a una hora determinada a un parque preestablecido…
Mira, cuando tienes un hijo además de que «tienes que» hacer cosas, la presión social sobre ti aumenta de forma exponencial. Cuando te conviertes en un adulto lo que vas haciendo es dejar de tener ataduras con el resto de la gente. Puedes convertirte en un eremita, y pasarte el día comiendo patatas fritas y viendo series, porque eres un adulto. O mandar a la mierda a todo el mundo… y seguir viviendo. De repente, cuando tienes un hijo vuelve toda tu familia, se meten en tu casa y se ponen a analizar lo que haces. Vas al cole y hay profesores y otros padres y todo el mundo se pone a juzgarte. Y, de repente, te preguntas ¿qué coño ha pasado con mi vida? ¿por qué he vuelto a ser el centro de todas las miradas?
Ahí el guión es importante ¿cómo haces que la gente entienda lo que te pasa en la vida?
Hombre, es verdad, esto ocurre y se explica bien. Piensa que nadie tiene la verdad absoluta en lo referente a la paternidad. No hay cuorum, nadie opina lo mismo, lo que hace que sea muy divertido. Si no tienes hijos echa un vistazo a quienes sí lo tienen.
Yo no tengo hijos, pero estoy rodeado de niños (aunque no sean míos, creo)
(Risas) Fíjate como está esa gente. Es divertido ver a gente en ese estado.
Al que no tiene hijos seguro que la serie le va a gustar
Y a tus amigos con hijos también. Porque aunque estén locos mantienen un hilo de cordura que les hace reconocerse cuando se ven.
Y, con los cambios en la forma de ver la tele ¿la disfrutarán igual?
Yo no sé los operadores. Para mí la tele sigue siendo lo mismo de siempre: hacer productos audiovisuales que consume la gente. Es verdad que, con las plataformas de consumo en VOD, te puedes hacer el visionado a tu manera. Esta serie es muy cortita: 6 episodios de 25 minutos, te los puedes ver todos en una tarde y tienes la sensación de haber visto una película larga.
¿Como un maratón de una sitcom americana?
En cuanto a formato y duración sí, pero nada más. No tiene que ver con una sitcom ni en el ritmo, ni el tono, ni en las risas enlatadas, ni el público… está rodada de manera naturalista: escenarios naturales: casas, hospitales. Yo el único cambio que experimento es el cambio de poder hacer algo con mucho más mimo.
¿Tienes más libertad creativa?
Sí, yo soy el creador, lo que los anglosajones llaman el showrunner.
Que raro tener libertad en este país ¿Antes estaba todo más estructurado?
No sé, es un modelo que quiere experimentar la gente de Movistar +. Estamos acostumbrados a consumirlo en todo lo que viene del extranjero. Seguramente, visto desde fuera igual todo parece más curioso pero, en realidad, en nuestro caso (al menos) funcionó, porque a mí me dijeron -¿qué te apetece hacer?- Y yo les dije: – «No lo sé muy bien».-
Otro operador me hubiera mandado a la porra, pero el equipo con el que he trabajado me ha ayudado a buscar la serie. He trabajado, he reescrito, he ido viendo qué historia quería contar sin tener en cuenta el tiempo que he tardado en llegar. Y cuando he tenido la historia, la hemos rodado. Y esta manera de trabajar sí que es distinta, o, al menos, yo no la había experimentado.
Es como SI en España no nos fiáramos de las persona. Como si hubiera que acotar la libertad creativa…
Nunca hay total libertad. Siempre hay un jefe, una empresa para la que trabajas, un equipo… la figura del creador como un ser que lo sabe todo ni existe, ni es deseable que ocurra. Trabajamos con un equipo de gente porosa que hablamos entre nosotros y las decisiones son bastante colegiadas. La única diferencia es que hay un creador, que es el que pone el tono, el que tiene la historia y el que sabe como quiere contarla.
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Normalmente la libertad y el concepto creación van ligados al riesgo de morirse de hambre. Pero Berto Romero, aparte de la fama, tiene una cualidad necesaria para que su idea sea entendida por el público: es un ser prolífico y eso es algo imprescindible para saber ordenar las cosas que pasan en tu vida y convertirlas en una historia que la gente pueda llegar a entender.
Y sí, tenía razón… La premier de «Mira lo que has hecho» fue un éxito. No voy a destaparos la historia, pero puedo aseguraros que os reiréis y que os replanteareis la visión de la paternidad/maternidad que hayáis tenido hasta ahora.
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