La vida no siempre es tal y como la imaginamos. Hay días
regulares, días buenos y días malos, gente que aparenta ser una cosa y puede
disfrazarse de todo lo contrario y noches en las que todo puede pasar…
regulares, días buenos y días malos, gente que aparenta ser una cosa y puede
disfrazarse de todo lo contrario y noches en las que todo puede pasar…
La del
sábado fue una velada ideal para aparcar los supuestos, reírse de la gente (y de
nosotros mismos) y enchufarnos a otra realidad. Nunca está de más dejar que la
bestia, que todos llevamos dentro, salga a pasear, aunque sólo sea para
demostrar que, a pesar de que la letra pueda ser la misma, la música no tiene
porqué ser igual.
sábado fue una velada ideal para aparcar los supuestos, reírse de la gente (y de
nosotros mismos) y enchufarnos a otra realidad. Nunca está de más dejar que la
bestia, que todos llevamos dentro, salga a pasear, aunque sólo sea para
demostrar que, a pesar de que la letra pueda ser la misma, la música no tiene
porqué ser igual.
La
casita, bien vale un momento así. Por eso, hasta Elvis decidió apuntarse a la
fiesta y en un alarde de solidaridad, acorde con la que están teniendo los arquitectos sin fronteras (y sin carreras)
se dejó ver por la sala marearock con su barriga cervecera y su tupé lacado.
casita, bien vale un momento así. Por eso, hasta Elvis decidió apuntarse a la
fiesta y en un alarde de solidaridad, acorde con la que están teniendo los arquitectos sin fronteras (y sin carreras)
se dejó ver por la sala marearock con su barriga cervecera y su tupé lacado.
Y así,
con la media noche en ciernes, llegó una divertida bienvenida digna del casino
más hortera de Las Vegas.
con la media noche en ciernes, llegó una divertida bienvenida digna del casino
más hortera de Las Vegas.
Para que
todo fuera bien, hacía falta una base de músicos que ayudaran a transformar
canciones de autor en experimentos rockeros: Así, Dani, batería de pura
mandanga, ataviado con una molona camisa hawaiana, se puso a marcar el ritmo.
Mano MC, de aviones plateados, nos sorprendió con su capacidad de hacer relucir
las canciones con su bajo. Paolo, el italiano, aderezó los temas con su
teclado, y el primer osado de la noche: el prolífico señor Copé Jr, fue el
encargado de poner la distorsión a la melancolía que prevalece en los temas de
los cantautores.
todo fuera bien, hacía falta una base de músicos que ayudaran a transformar
canciones de autor en experimentos rockeros: Así, Dani, batería de pura
mandanga, ataviado con una molona camisa hawaiana, se puso a marcar el ritmo.
Mano MC, de aviones plateados, nos sorprendió con su capacidad de hacer relucir
las canciones con su bajo. Paolo, el italiano, aderezó los temas con su
teclado, y el primer osado de la noche: el prolífico señor Copé Jr, fue el
encargado de poner la distorsión a la melancolía que prevalece en los temas de
los cantautores.
Sin
tirantes, algo más delgado y con gafas rosas, Alfonso se disfrazó del Auserón
de finales de los ochenta y con un toque Robe Iniesta, nos convenció de que
diga lo que diga el hombre del tiempo, “chupar y que te la chupen, mola mucho”.
tirantes, algo más delgado y con gafas rosas, Alfonso se disfrazó del Auserón
de finales de los ochenta y con un toque Robe Iniesta, nos convenció de que
diga lo que diga el hombre del tiempo, “chupar y que te la chupen, mola mucho”.
Después
fue el turno de Oli Reñón. La chica de Santa Pola lucía una camiseta Rollinga
con lentejuelas brillantes y unos tacones de fiesta que le dieron la altura
necesaria para mirar desde su particular cielo al microuniverso de amantes de
la diversión que se habían congregado en la sala.
fue el turno de Oli Reñón. La chica de Santa Pola lucía una camiseta Rollinga
con lentejuelas brillantes y unos tacones de fiesta que le dieron la altura
necesaria para mirar desde su particular cielo al microuniverso de amantes de
la diversión que se habían congregado en la sala.
Sobre
las tablas, nos dejó sorprendidos, porque, aunque dejó en evidencia que echaba
mucho de menos la barrera que sostener la guitarra dibuja entre el artista y su
público, su música sonó con un toque
Javiera Mena, ó Francisca Valenzuela, que nos gustó bastante. Y, la verdad, es
que nos hubiera gustado escucharla tocar un rato más.
las tablas, nos dejó sorprendidos, porque, aunque dejó en evidencia que echaba
mucho de menos la barrera que sostener la guitarra dibuja entre el artista y su
público, su música sonó con un toque
Javiera Mena, ó Francisca Valenzuela, que nos gustó bastante. Y, la verdad, es
que nos hubiera gustado escucharla tocar un rato más.
Pero dos
canciones era el límite que se habían marcado desde la asociación. Así que el
montañero de la Vega Baja: Lafu, tomó el testigo, que le cedió Elvis y dio su
último recital antes de perderse unos cuantos meses por las altas cotas
Nepalíes.
canciones era el límite que se habían marcado desde la asociación. Así que el
montañero de la Vega Baja: Lafu, tomó el testigo, que le cedió Elvis y dio su
último recital antes de perderse unos cuantos meses por las altas cotas
Nepalíes.
Con su don para recitar, sus canciones adquirieron un tono a medio
camino entre el Lichis y los delicuentes. Y, claro, con esa mezcla, no faltaron
las palmas, los taconeos, los lereles,
las pastillas y el ska con carajillo de limón que nos puso a tono a todos.
El
momento nostálgico de la noche lo puso el tesorito de Villena. Bueno, en eso
hablo a título personal, porque aunque muchos se empeñen en decir que el
euskera tiene poco de internacional, da gustito escuchar a Jonhy, (Ramirezkorta por una noche) hablar de
Ruper Ordorika y atreverse a cantar en uno de los idiomas más complicados de pronunciar.
Además lo hizo con mucho estilo y seguridad, por lo que este modesto euskaldún
le da un notable alto, que se convirtió en sobresaliente cuando con la segunda
canción nos recordó al maestro Kiko con un ritmo rumbero y venenoso que hizo bailar hasta a los hijos
de la lluvia.
momento nostálgico de la noche lo puso el tesorito de Villena. Bueno, en eso
hablo a título personal, porque aunque muchos se empeñen en decir que el
euskera tiene poco de internacional, da gustito escuchar a Jonhy, (Ramirezkorta por una noche) hablar de
Ruper Ordorika y atreverse a cantar en uno de los idiomas más complicados de pronunciar.
Además lo hizo con mucho estilo y seguridad, por lo que este modesto euskaldún
le da un notable alto, que se convirtió en sobresaliente cuando con la segunda
canción nos recordó al maestro Kiko con un ritmo rumbero y venenoso que hizo bailar hasta a los hijos
de la lluvia.
Como Anita Antón,
la siguiente en cantar, tuvo unos problemillas técnicos, Elvis improvisó el
blues de la Bandolera satánica y demostró a los fabricantes de gafas, que donde
se pongan unas de 3euros, que se quiten las que, al menor descuido, se parten en
mil pedazos.
la siguiente en cantar, tuvo unos problemillas técnicos, Elvis improvisó el
blues de la Bandolera satánica y demostró a los fabricantes de gafas, que donde
se pongan unas de 3euros, que se quiten las que, al menor descuido, se parten en
mil pedazos.
La chica
de la folla de Elche, sacó a relucir su dulzura y con un aire indie, dejó en
evidencia que debería aparcar su modestia y empezar a codearse con Rozalén,
Carmen Boza y todas esas artistas que tanto admira. Pero bueno, eso es una
opinión personal, para más información buscar su “chiviribaum” por los
youtubes y me diréis qué tal…
de la folla de Elche, sacó a relucir su dulzura y con un aire indie, dejó en
evidencia que debería aparcar su modestia y empezar a codearse con Rozalén,
Carmen Boza y todas esas artistas que tanto admira. Pero bueno, eso es una
opinión personal, para más información buscar su “chiviribaum” por los
youtubes y me diréis qué tal…
Hablando
de gente que debería dejar de lado la timidez, justo después de enterarnos de
que Elvis es de la Virgen del Remedio, el más irlandés de los cantautores de
Alicante, Ramón Maciá nos recordó que en todo concierto Heavy debe haber una
balada. Con ella, cada uno se puso en su sitio para descubrir el puntito
Loquillo que el chico de las gafas negras tiene guardado bajo llave. Y ya
sabéis el gusto que da abrir las cosas que ocultan momentos interesantes…
de gente que debería dejar de lado la timidez, justo después de enterarnos de
que Elvis es de la Virgen del Remedio, el más irlandés de los cantautores de
Alicante, Ramón Maciá nos recordó que en todo concierto Heavy debe haber una
balada. Con ella, cada uno se puso en su sitio para descubrir el puntito
Loquillo que el chico de las gafas negras tiene guardado bajo llave. Y ya
sabéis el gusto que da abrir las cosas que ocultan momentos interesantes…
El
último en subirse al escenario fue Manolo Copé. La verdad es que no había
tenido el gusto de escucharlo, así que no me costó mucho saber porque es el más
internacional de los cantautores locales. Dicen que para que los niños del futuro
encuentren su senda, alguien tiene que haber abierto un camino. Aunque cante aquello
de “siempre igual”, el mundo da muchas vueltas, y en ellas, pasan tantas cosas
que alguien tiene que escribirlas y cantarlas, con tono serio, o con ritmos
rockeros, que más da, el caso es que suenen como tiene que sonar.
último en subirse al escenario fue Manolo Copé. La verdad es que no había
tenido el gusto de escucharlo, así que no me costó mucho saber porque es el más
internacional de los cantautores locales. Dicen que para que los niños del futuro
encuentren su senda, alguien tiene que haber abierto un camino. Aunque cante aquello
de “siempre igual”, el mundo da muchas vueltas, y en ellas, pasan tantas cosas
que alguien tiene que escribirlas y cantarlas, con tono serio, o con ritmos
rockeros, que más da, el caso es que suenen como tiene que sonar.
Y nada,
como Elvis seguía furrulando por allí, se animó a cerrar el evento. César,
Carla o alguno de los miembros de la asociación podían haberse animados, pero
una fiesta de cantautores sin homenaje a Bárcenas no hubiera sido completa, así
que el señor Padilla, con calzoncillos blancos (para que lo sepa la señorita
presidenta honorífica) se quitó el tupé y dio al público lo que había venido a
buscar: Rock del bueno, sarcasmo y argumentos varios para sudar como un pollo-
(Menos mal que su madre, siempre tan atenta, había traído torrijas para todos los estenuados)
como Elvis seguía furrulando por allí, se animó a cerrar el evento. César,
Carla o alguno de los miembros de la asociación podían haberse animados, pero
una fiesta de cantautores sin homenaje a Bárcenas no hubiera sido completa, así
que el señor Padilla, con calzoncillos blancos (para que lo sepa la señorita
presidenta honorífica) se quitó el tupé y dio al público lo que había venido a
buscar: Rock del bueno, sarcasmo y argumentos varios para sudar como un pollo-
(Menos mal que su madre, siempre tan atenta, había traído torrijas para todos los estenuados)
Y sin bizcocho, porque eran las dos, y no rima, y con el
deseo de que haya una segunda edición, todos los artistas se subieron al
escenario y despidieron al respetable con la canción oficial de la asociación:
porque aunque algunos crean ser el badajo del cascabel, no hay bombilla que se
encienda sin Wolframio, ni canción de autor que no pueda convertirse en un rock
& roll.
deseo de que haya una segunda edición, todos los artistas se subieron al
escenario y despidieron al respetable con la canción oficial de la asociación:
porque aunque algunos crean ser el badajo del cascabel, no hay bombilla que se
encienda sin Wolframio, ni canción de autor que no pueda convertirse en un rock
& roll.
El
viernes que viene más y mejor, a partir de las 20.00 en El taller tumbao.
viernes que viene más y mejor, a partir de las 20.00 en El taller tumbao.
Alfonso Copé Tobaja dice
Grande hermano. Un abrazo.
Jonn dice
Un abrazo siempre, como dice un buen amigo 😉
Yoni Ramirez dice
Un abrazo Jon, "Maitasuna Gorrotoa"
Jonn dice
Fue bonito escucharte cantar en euskera 😉
César Ruano dice
Genial, bonitas frases y bien traídas. Gracias por elevarnos 😉
César Ruano dice
Genial, bonitas frases y bien traídas. Gracias por elevarnos 😉
Jonn dice
a ver si la siguiente tocas tu también 😉