Resulta curioso que, prácticamente, a la misma hora la Asociación de Actores y Actrices de Alicante, por un lado, y la Diputación por otro, convoquen dos ruedas de prensa diferentes. Unos, los actores, para anunciar sus premios, y otros (Mazón y Parra) para presentar un incremento de más de seis millones de euros en el presupuesto de Cultura de la Diputación para este año.
Son dos buenas noticias. Muy buenas. Pero si os ponemos las 2 fotos, apreciaréis que hay una diferencia entre un acto cultural «reivindicando», o premiando, una parte del trabajo de l@s que se dedican a esto, y otro puramente político, que, lamentablemente, deja en bragas a los verdaderos protagonistas de ambos: los artistas, músicos, actrices, técnicos…
En una, los artistas son los protagonistas. Con la directora del Arniches, que sería la parte más política de la foto, en un costado. En la otra, dos políticos hablando de cultura «de oídas». La modestia y la realidad de la cultura, frente al «estat tot pagat», faltón, inflado y con un tufo a otras épocas de paletismo que creíamos olvidadas.
No sé lo que contarán mis compañeros de la prensa. Pero hoy Carlos Mazón ha mentido como un puto bellaco, partiendo de la afirmación de que «su institución» hace un esfuerzo frente a la falta de inversión de otras administraciones. Quizá estar más pendiente de sustituir a Ximo Puig que de lo que se cuece en la Cultura local, le ha hecho perder la perspectiva. Como no se codea con artistas (que no vistan corbata) no sabrá que el IVC tiene una bolsa de ayudas anuales, que van a parar, por méritos establecidos en una convocatoria abierta, a los propios artistas, no a un Ayuntamiento que puede gestionar bien, o no, lo gastado.
Quizá ignore quién organiza el Festival Fresca, o el Circuit Sonora, quien subvenciona el Skyline de Benidorm, el Riurau, el Animalcoi, el Torrevieja Audiovisual… o quien está detrás de la Filmoteca del Arniches y de su programación.
Lo mismo ocurre con cada uno de los ayuntamientos de esta provincia. Los Gobernados por el PP, como el de Alicante, que el año pasado repartió miles de euros en ayudas y ha modernizado la comunicación y la programación de espacios como el MACA o Las Cigarreras, mientras el ADDA o el MUBAG siguen anclados en vaya usted a saber qué siglo. Y eso que tienen un buen ejemplo «en casa» con todos los cambios que, en menos de un año, ha hecho Pilar Tébar en el Gil-Albert.
Otros Ayuntamientos, con menos recursos, y que harían mucho con una pequeña parte de esos 31,3 millones de Euros, han abierto las puertas de sus casas de cultura a la ciudadanía, para poco a poco, crear una programación estable y diversa. Como sucede en Sant Joan (poble de Julia Parra), El Campello, Villena, Villajoyosa… sí, no somos necios, sabemos que una parte de las partidas de los diferentes ciclos y festivales de las poblaciones, llega de la Diputación, pero la clave es que, aunque se agradece la inversión, en cultura más vale una buena gestión y una buena estrategia de comunicación, que tener mucho dinero y gastárselo mal. De hecho, la DIputación debería estar para hilar todos esos pequeños grandes proyectos en una programación. O ser un hilo conductor, en lugar de un mecenas que saca titulares de sus dádivas, pero no se preocupa de los resultados que estas generan (o podrían generar)
Mazón farda de una estrategia cultural que no existe. Lo más parecido a eso, es ADDA Simfónica, que sí parece una piedra sobre la que erigir un futuro ilusionante en lo que a las carreras de los músicos de la provincia puedan crear. El resto, sí, Manuel Olcina, hace muy bien su labor de traer a Alicante exposiciones arqueológicas de primer nivel y nadie puede negar el amor que Josep Vicent tiene por todo lo que la música clásica ofrece y es de recibo reconocer que su agenda de amistades del mundo nos ha regalado grandes veladas, de alto nivel, en el ADDA. Pero, en la práctica, el 90% de los ciudadanos de esta ciudad saben, y creen, que ambos edificios, cubren las necesidades de unos pocos, que viven de espaldas a la realidad de lo que las nuevas generaciones necesitan y que, a diferencia de otros auditorios más modestos, y otros museos menos grandilocuentes, poco tienen de cercano, y de alicantinos, más allá de la «A» de sus nombres, y de llevarse casi el 50% del presupuesto del que tanto han fardado hoy el presidente y la vicepresidenta.
El punto de la descentralización se cae por si solo, cuando los cuatro grandes ejes (MARQ, ADDA, MUBAG y Gil-Albert, sin contar el Palacio Provincial) de esa gran estrategia a la que se refieren, están ubicados en la Ciudad de Alicante.
Cubrir expediente con el Fijazz en verano, o la visita de los Etruscos, puede valerle a los necios de los que se rodean. Pero al resto, le gustaría un poco más de vida cultural real, con esos más de 31 millones de presupuesto que han presentado hoy. Algo como el Festival de Artes Escénicas, pero bien hecho. Bien vendido. Y trasladado a otras disciplinas como a la música, la literatura, el arte, etc.
Imaginamos que eso es mucho pedir para gente que no entiende que cuando a un artista que pelea por su subsistencia le hablas de 31 millones de euros y ve que, en general, su vida va a seguir igual. El titular que aplaudirán los lameculos de turno, se acaba convirtiendo en el abucheo de los que, desde el otro lado, lloramos por tanta incapacidad. Justo la misma que Mazón echa en cara a los que Gobiernan en Madrid y en Valencia.
Las inversiones, en números:
- Mejora del ADDA, potenciando su sala de Exposiciones.
- Ayuda a la rehabilitación de iglesias, monumentos y patrimonio – 3.850.000 euros
- Hay 92 peticiones de ayuda
- Conciertos extraordinarios: 1,5 millones de Euros (Imaginamos que para el Fijazz, o para conciertos presentados 4 días antes como los de Pastora Soler o Sole Giménez, las pasadas navidades). Lo irónico es que todos se celebran en el ADDA, y se habla de descentralización, entendemos que hablando de Madrid, no de la provincia).
- Más dinero para el ADDA y su modernización – 7,6 millones de Euros, ni más ni menos. La inversión irá destinada «al acondicionamiento del escenario, a la adquisición de mobiliario y otros elementos como pantallas y microfonía y a la adecuación acústica de las salas de ensayo, entre otras iniciativas».
- Ayudas para orquestas sinfónicas: 120.000€
- Aumentan las subvenciones para el fomento de actuaciones musicales y escénicas. Pero en la estrategia, parece no entrar la planificación, los cómos, los cuántos, y los porqués.
- Igual que tampoco se especifica la cuantía del III Festival de Artes Escénicas. Esperamos que en este caso, reserven algo de remanente para comunicación, cartelería, difusión y hacer una web digna donde podamos saber quién actúa, cuándo y dónde.
- El resto del despilfarro irá a cosas como la desastrosa Agenda que presentaron como única, diferente y que, aunque muy publicitada, no usa ni Dios, y para llevar una obra de teatro a cada pueblo, sin ton ni son, en lugar, de acercar los núcleos, divulgar, educar, visualizar el futuro y esas cosas a la que los gestores culturales se dedican. Y crear PROVINCIA, que es para lo que debería estar la Diputación.
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