El sábado, cambio de
tercio…
tercio…
Por fin, DePedro. Últimamente, ha venido a Alicante en varias ocasiones,
siempre solo, pero por unas causas o por otras, no había conseguido verlo. Así
que me estrenaba a lo grande: con banda.
siempre solo, pero por unas causas o por otras, no había conseguido verlo. Así
que me estrenaba a lo grande: con banda.
El comienzo del concierto fue brutal,
cinco temazos de una potencia increíble que puso en «modo eufórico» al
público asistente. Tal fue el impacto, que no consigo recordar qué temas eran. De hecho, por una vez en mucho tiempo, viví un directo sin tomar nota de las canciones, sin grabar, sin estar pendiente de la cámara, ni el móvil… simplemente, me dediqué a
disfrutar del concierto.
cinco temazos de una potencia increíble que puso en «modo eufórico» al
público asistente. Tal fue el impacto, que no consigo recordar qué temas eran. De hecho, por una vez en mucho tiempo, viví un directo sin tomar nota de las canciones, sin grabar, sin estar pendiente de la cámara, ni el móvil… simplemente, me dediqué a
disfrutar del concierto.
Me dejé llevar por la fuerza y la intensidad que me transmitía, saboreé todos aquellos matices que, hasta entonces, no había encontrado en los
discos (qué sorda-ciega había estado!!). Y es que, lo que me enganchó de
Depedro hace años, era la calidad de sus letras y su guitarra. La música de autor con unos
ritmos y melodías poco habituales en el panorama español.
discos (qué sorda-ciega había estado!!). Y es que, lo que me enganchó de
Depedro hace años, era la calidad de sus letras y su guitarra. La música de autor con unos
ritmos y melodías poco habituales en el panorama español.
Pero volviendo al
concierto, algo que me sorprendió muchísimo, fue “ver banda”. No era Jairo y el
resto de músicos, no. Era una banda, de las de verdad: todos a una,
disfrutando, jugando, cómplices; y qué gustito da verles así!!!
concierto, algo que me sorprendió muchísimo, fue “ver banda”. No era Jairo y el
resto de músicos, no. Era una banda, de las de verdad: todos a una,
disfrutando, jugando, cómplices; y qué gustito da verles así!!!
En fin, que me muero de ganas por disfrutarlos
de nuevo. De momento, voy a escuchar sus discos con esta nueva mirada.
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