No soy mucho de concursos. Todos los que estamos metidos en este mundillo de la música, sabemos que, si las instituciones se implicaran más, estas «competiciones» podrían tener un sentido, si más allá de premios económicos, la retribución fuera más allá.
Pero, a pesar de ello, de vez en cuando, digo que sí a ser jurado. Imagino que tiene que ver con mi necesidad de descubrir las bandas que, por desgracia, no saben promocionarse mejor, o son muy nuevas, o cosas así.
Esta vez, el grado de sorpresa fue menor que otras veces, porque de los casi 100 proyectos presentados, desconocía la existencia de, apenas, una decena. El problema es que una cosa es tenerlas controladas y otras escucharlas en directo, porque aquí, el problema real, es que no hay sitios para que todas esas bandas toquen. Y si lo hacen: o pierden dinero, o lo tienen que hacer en condiciones impropias (tanto económicas, como técnicas) de un buen concierto.
Yo creo en la marca #MadeInAlicante. Pero, por desgracia, falta un hilo conductor entre el buen nivel de las bandas y los eventos que se cuecen en la provincia. Si a la treintena de conciertos del puerto, los 20 del castillo, los 15 de Torrevieja, los de Benidorm, Elche, Xabia… y a las fiestas, se les «obligara» a fomentar la música local, otro gallo cantaría. Pero falta nivel político, para dar uso a todos los auditorios, casas de cultura y presupuestos públicos, para crear un circuito acorde con los más de 300 grupos que hay deseando tocar en directo en la Terreta.
Me consta que, por experiencia propia, las bandas locales no tienen ni unidad, ni ojo. Muchas veces se suben a la parra pidiendo millonadas, que sólo una institución o un megapatrocinador (de esos que no pasan por Alicante) podrían pagar. Pero, a lo mejor, más allá de una unidad de las bandas para una defensa de convenios, unificar demandas y reivindicar cosas, habría que reclamar que, ya que los Ayuntamientos de Alicante y Benidorm se «apropian» del trabajazo de Baltimore en el Puerto y en el Auditorio Julio Iglesias, pagaran la ronda de que Futuro Terror, Les pick Ups o Las Infrarrojas, telonearan a Carolina Durante o a los Enemigos, Los Antideslizantes a The Limboos, Puerto Príncipe a la Habitación Roja, Koala Lumpure a Varry Brava, Jùlia a Amaral… y así, hasta 100 bandas con un mejor «caché» al final del verano, por haber compartido cartel con una banda afín, mucho más rodada. O, al menos, como han hecho en El Campello, o como ha logrado Meet & Live con Gran Angular o Sienna, darles pie a tocar en condiciones dignas
En la nota de prensa, vi que el Concejal se acercó… pero me hubiera gustado que hubiera estado en la conversación que tuvimos el director del alicanteplaza y Sergio, el representante de Baltimore, mientras deliberábamos quién merecía ganar. O lo que luego me contaron los ganadores, o los músicos que había perdidos entre las sillas y los sofás, o los medios presentes, o lo que, después, me dio tiempo a hablar con la mitad de Meet & Live.
Un retweet de dos post ajenos, no es de recibo para un supuesto «patrocinador» del concurso. De poco sirve apoyar un evento, si luego ni se difunde, ni se paga por difundirlo, y a quienes se les paga por ello, ni siquiera están allí para hacerse eco de lo que pasa.
Producciones Baltimore, Santa Leonor y Meet & Live han salvado el verano cultural de Alicante. El puerto y el castillo han sido el epicentro del turismo de Alicante. Y deberían darle la importancia que merece a la innovación, a la transformación, a los puestos de trabajo que han generado y al éxito de público obtenido.
Les guste más o menos el estilo de música, es trabajo de un Concejal de Cultura (incluso añadiría al de comercio y a la de turismo) pasarse por allí a menudo, hacerse muchas fotos como las que se hacen en las playas y en las presentaciones de Hogueras. Y más ahora, que tienen la oportunidad histórica de que perteneciendo al mismo partido, debería ser más fácil un acuerdo entre el Ayuntamiento y la Diputación, para aumentar el presupuesto, o aprovechar los viajes de determinados artistas para que se pasen por Villena, Elda, Elche, Torrevieja, Calpe o Alcoi.
Yo estoy orgulloso de promotores y bandas. Cada vez hay más medios implicados en contarlo bonito. Tenemos sol, tenemos buena comida, tenemos infraestructura hotelera, museos, teatros, auditorios, parques…tenemos un público que ha llenado más del 80% de los eventos programados este verano. Sólo nos falta dinero para dar forma a las ideas, infraestructuras al servicio de los que han demostrado la capacidad de gestionarlas y, no estaría mal, un poco de implicación política haciendo de hilo conductor de todo ésto.
Por cierto, Gran Angular fueron los ganadores de una final en la que, por calidad, podía haber habido 10 conciertos más. Koala Lumpure puso la frescura y fueron la demostración práctica de lo importante que sería para ellos tocar, 10 o 12 veces al año con el sonido y el escenario que Tuvieron el sábado. Y Vera Green, se lo pasó bien, y nos lo hizo pasar bien a todos los presentes.
Esa es la parte subjetiva. La victoria real, sería que más allá de un concurso y un par de festivales locales con 6 o 7 bandas en cartel, hubiera una continuidad en todos esos centros sociales que acumulan telarañas, en pueblos que no tienen pasta para pagar conciertos, o en salas que no obtienen los pertinentes permisos para que sus bolos sean enchufados.
Seguiremos peleando…
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