- Autor: Antonio López
- Fecha: 15 de julio, domingo.
- Lugar: El Taller Tumbao
Crónica:
La Sala El Taller Tumbao es uno de esos lugares mágicos de la escena cultural alicantina, de eso no cabe duda, y lo he comprobado en numerosas actuaciones a las que he asistido como público. Escoger un domingo post-final de mundial de fútbol para la Jam mensual de la Asociación de Cantautores/as La Explanada, puede que a priori no fuera buena idea, pero no podemos vivir pendientes de programar mirando de reojo al dichoso fútbol, así que una tarde de concierto más, se agradece.
Utilizando el mensaje sabinero de “nos sobran los motivos”, arrancó como todos los meses esta reunión singular de artistas que se suben al escenario, cantan, invitan, comparten, recitan, y nos hacen sentir como en casa, literalmente hablando, porque hubo público que llegó al Tumbao con los ventiladores de casa, para ayudar a sofocar los calores de julio. Pura acción de compañerismo. Anita Antón, que abrió la tarde con cuatro de sus temas y una versión de Rozalén, quiso sentirse arropada en el escenario, y fue invitando a artistas en cada una de las piezas, desde Yoni Ramírez, Alfonso Copé, Vicky, Jaike, Manolo Copé, Celicia o la jovencísima Claudia. Todos ellos fueron repitiendo un tema en solitario, al que se incorporó a mitad de tarde el cantautor argentino Claudio H, que, por cierto, estará tocando en directo acompañado por banda el 1 de agosto en Santa Pola, en la campaña Art al Carrer.
Con las pilas ya cargadas, por el escenario del Tumbao se sucedieron esos momentos mágicos que citaba al principio, donde libremente artistas conocidos o nuevas caras, nuevas voces, tienen algo que contar. El momento de la tarde fue un támdem artístico muy curioso: Pedro Reñé y Mer Grazzini, el primero a la guitarra cantando y la segunda, dibujando en directo lo que la música hacía traspasar a su pincel. Muy hermoso, la verdad. Una de las cosas bonitas de estas sesiones es que de repente, a la llamada del dinamizador del acto, que en esta ocasión era Alfonso Copé, te pueden aparecer de entre el público agradables sorpresas, y caras que poco a poco empiezan a resultar más familiares, así lo contaron con su ukelele, sus voces, su rap, su guitarra o su poesía Gaïa, Ágora Reix, Yaike o Lucía. La Jam de julio, dos horas de concierto que nos animan a pensar que la creación no tiene forma ni edad, y la semilla que fue plantada por la asociación La Explanada hace más de diez años puede tener una hermosa continuación.
Deja una respuesta