En el instituto mi obsesión era saber porqué nos pasábamos las clases de lenguaje, literatura o historia haciendo comentarios de texto, hasta que una profesora me sacó de dudas: «Simplemente pretendemos que leáis los textos enteros». Visto lo visto, tiene su lógica y más teniendo en cuenta que entonces no existía ni twitter ni facebook, ni todos esos foros de opinión libre en los que cualquiera, sin identificarse, puede insultarte, rebatirte, amenazarte o cosas peores.
La verdad es que agradecemos las críticas que nos hacen evolucionar y hemos pasado grandes momentos teniendo discusiones filosóficas con desconocidos. El problema llega cuando un ignorante ilustrado utiliza estas herramientas para sus particulares fines lúdicos.
Por eso, hoy terminamos rápido la argumentación: si vas a decirme que «me vas a meter el zurullo de tu perro por la boca», o me vas a insultar, o me vas a amenazar, o me vas a tildar de facha o de rojo, de maricón o de machista, de prepotente, de ególatra o de lo que te venga en gana, al menos, tómate la molestia de hacer un ejercicio de comprensión, o de como decía mi profesora de literatura, lee el texto hasta el final, o indaga un poco, antes de sumarte al mundo de las fake news diciendo que me has visto en una rueda de prensa que nunca he dado, o me has visto en un vídeo de Youtube que no existe, o te creas con poder suficiente para insultarme sin la educación de añadir un porqué, o una argumentación que vaya más allá de «acabo de leer un tweet y me caes mal».
Amig@ tienes 5 años de artículos para indagar. Posiblemente, encontrarás argumentos de sobra para meterte conmigo. Pero si lo que pretendes es hacer daño, debes saber que un servidor está curado de espanto y que es lo suficientemente inteligente para saber que por simple estadística, de 100.000 lectores mensuales, alguno tiene que ser gilipollas. Simplemente, pienso que hoy te ha tocado y sigo con mi vida, porque aquella profesora me enseñó otra cosa importante, que discutir con un ignorante, no es más que una pérdida de tiempo. Y el tiempo es algo sagrado, que no abunda.
Hola.Muy oportuno.Al gilipoll@s no hay que concederle demasiado tiempo.Felicidades por la página.Gracias..Saludos.Miguel
acabo de darme cuenta al mandar un comentario que aparece mi segundo apellido como SAYS Es un claro error que yo no he puesto en ningún sitio.Soy Miguel García, sin más