- Jámtrica
- Fecha: 29 de julio de 2018
- Lugar: El Taller Tumbao
- Autora: Anita Antón
- Vídeo: Victoria Lourdes.
La reflexión
El Domingo, día de descanso para la mayoría de los mortales, se convierte de vez en cuando en una cadena de arte femenino, que engranada de manera fluida y amorosa, mueve a una veintena de artistas femeninas que a través de diversas manifestaciones artísticas, crean un ambiente maravilloso y pasmadamente cotidiano, en el Taller tumbao.
La jámtrica de este Julio caluroso, pese a los cinco ventiladores que movían el aire de la sala, ha llenado de gozo los corazones de quienes tuvieron la suerte de vivirla. Con nuestra Vicky como maestra de ceremonias sin parangón, la velada apareció tejida con cintas de viejas películas de VHS y casete por las manos pacientes de Laura y María del «Viaje del hilo», que llenaron el escenario de una preciosa cadena que unía a ambas en un baile de manos propio de un funambulismo tejido.
Al fondo, una trasera pintada por las increíbles manos de Rebeca Orts, sin materia que se resista a su manera de ilustrar, en un par de Cartón plumas blancos, a los que convirtió durante la jornada, en dos mujeres unidas por corazón común; y acabando de completar el cuadro, Nuria Calatayud, que con Celia dieron color a la piel de varias de las asistentes, de manera creativa y sobretodo, respetuosa.
Irene Maciá, nuestra mágica activista cultural, como viene siendo tradición, se curró un vino de autora con su «Indómita», esta vez fresquito, para que las tejedoras tuvieran la «paraeta» completa.
La primera en recitar y lanzarse al corro de miradas fue Cecília Sogorb, quien con una voz lo suficientemente segura y con el toque justo de calidez nos llevó a través de las manos y los pies hasta el muro Palestino, dónde dos niñas jugaban a través de él, a quererse y no a separarse.
De fondo, Anita Antón acompañaba los versos con arpegios de su canción «Me iré», que se coreó por la sala a continuación, con alguna lágrima furtiva que cayó desde algún ojo femenino, incluida la artista. Subió Carolina Terrés, cada vez menos violinista y más cantautora, con su dulzura y su buen hacer, nos deleitó con su Mar y presentó nuevo tema compuesto junto o Olivia Reñón, que fue la siguiente en traernos sus melodías frescas y positivas.
Andrea nos recitó versos de Sandra, una compañera cantautora de Salamanca, a la que trajo con su voz y nos la acercó de manera preciosa. Siguieron Miriam Domenech y Carmen, que es tan difícil describirlas como hablar de la una sin la otra. Pura sinceridad en escena, con dos voces bellas e intensas., cada vez más.
Niss acudía por primera vez a la llamada femenina y, como esperábamos, encandiló a la sala con dos temas de temática femenina, con las que la mayoría nos sentimos identificadas y encontradas. Salvadora Casado, mente y alma del Refugio del Poeta de Elche, se sumó con un sí rotundo a nuestra propuesta de que se recitará algo, la ley del sí en este espacio, es maravilloso e imprevisible, y suma sin tener en cuenta, lo meditado, preparado y rodado que esté.
Las trabajadoras de «La Saleta», tomaron el escenario y nos contaron la situación laboral a las que se encuentran sometidas tras ser despedidas de manera improcedente, bueno, ni siquiera; Las obligan a firmar baja laboral voluntaria, a ver si así, además de quedarse sin trabajo, tampoco cobran paro.. (Podéis encontrar toda la info de esta injusticia AQUÍ)
Subieron después dos socias de «Sogima», (una de ellas, Noelia, además es socia activa del Tumbao) estudio de arquitectura compuesto solo por mujeres, y que se están abriendo paso en este mundo a menudo vinculado al «lodo» masculino, y que a una, le dan ganas de tener que arreglarse el «tejado» solo por verlas trabajar. Un gozo, desde luego.
Espe, componente de las féminas ilicitanas de «Elx Pel dret a decidir», nos abrazó con sus versos, que aunque se iniciase por primera vez, nos conquistó los sentidos y las ganas.
Almudena se sumó a la partida acompañada por Laura Campello moviéndonos en un aire fresco recitado entre acordes y dejándonos con muchas ganas de tenerla en nuestras filas de nuevo.
Nexa (el trío compuesto por las hermanas Brotons, Paula y Celia, junto con nuestra rapera de cabecera, Yaike), nos cantaron /contaron que el tema de la diversidad funcional es necesario y cotidiano, y emocionaron a más de una con sus letras comprometidas y sinceras, dejando paso a la gran Ines Saavedra que convocó a la sororidad con su «Mujeres y Mujeres» y recordándonos, que Las cosas pequeñas florecen en la concordia.
Y para finalizar la jornada de reivindicación femenina, nuestra querida Laura Campello, cuya voz y letras, nos traen denuncia y amor a capazos,nos recordó que no somos carne, y que nuestras madres nos dan una de amor y una de fuerza, en la lucha femenina, para alimentar nuestra alma de amor y autodeterminación.
Y así, Finalizó la jornada, con una estampa propia de Rivendel por La Paz generada, al ver, las distintas propuestas con su foco propio, y perfectamente hiladas con las demás, con un profundo cuidado, respeto y sororidad que merecían cada una de las que participamos de esta receta femenina. Quiero más.
Fotos:
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