La cultura no es noticia para los Ayuntamientos de la provincia de Alicante. Desde las elecciones, el descenso de notas de prensa relacionadas con eventos artísticos es alarmante.
En Alicante, por ejemplo, hemos pasado de una media de 9 comunicados de media semanales, a apenas uno. Y en este tiempo se han desacreditado cosas tan importantes como el Festitíteres (del que mandaron la nota un domingo), la cultura en barrios (que se convirtió en un goteo separado del Anem a la Biblio, Otoño en parques o las actividades del Castillo… ) o las programaciones de Cigarreras y el MACA, que antaño tenían su rueda de prensa y hoy, apenas podemos encontrarlas rebuscando en una más que desordenada y vacía agenda en la web municipal. Por no hablar de que el Concejal que «no tiene ni idea de cultura» (dicho por él) lleva meses sin hacer una rueda de prensa.
Algo parecido ocurre en Elche, la segunda ciudad más importante de la provincia, donde de una completa agenda que reunía todos los eventos culturales de la semana, hemos pasado a una Newsletter fantasma, unas Redes Sociales que sobreinforman cuando les metemos un palo y no dicen absolutamente nada, desde antes de navidades. Se presentan las programaciones con el trimestre ya empezado y la Concejala sólo va a sacarse la foto, cuando se presentan los eventos del Gran Teatre. El resto, como si no existiera, dejando «en bragas» a los centros de los barrios y a los cientos de personas que, sin ser de Elche, tienen la costumbre de ir a La Llotja o a l´Escorxador.
Benidorm estuvo a punto de retirar las redes sociales de la Concejalía de Cultura, hay decenas de ayuntamientos que siguen confundiendo la cultura con la fiesta, enviando programas de festividades religiosas con el sello de «Cultura», Sant Joan saca su revista cultural tarde y mal, aunque como Petrer, Villena, Elda y Altea tienen un buen servicio de recordatorios por Whatsapp del que alguno debería aprender.
Y de Diputación… mejor ni hablar… todo se limita a un corta-pega semanal con las exposiciones permanentes del Marq, el Muboma y el Mubag y un recordatorio (sin hora, precio de entrada…) de las cosas del ADDA.
En definitiva, un desastre de comunicación que complica nuestro trabajo, mantiene desinformado al ciudadano y repercute en cosas como que no tengamos director/a en el Instituto Juan Gil-Albert, en Cigarreras, en el Teatro Principal o que la desidia llegue a funcionarios que añoran tiempos en los que iban a currar, no a ratificar que sus «jefes» son unos auténticos incompetentes.
PD. Cuando se presenta un evento, el protagonista es el artista y lo importante es el qué, el cómo y el dónde. La foto y el nombre del concejal de turno, a nosotros, y al 90% de los interesados, se la suda literalmente.
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