La Difusión y la lluvia…

Todos sabemos los estragos que un día de lluvia crea en esta provincia, pero el diluvio del domingo, hoy nos sirve para reivindicar la importancia de la difusión.

Ayer recibimos 87 mensajes entre preguntas para saber si determinados eventos al aire libre seguían en pie y quejas de los que, habiendo acudido al lugar fijado, se encontraron con que el evento se había suspendido.

La consecuencia de que no haya un departamento de comunicación exclusivo en la mayoría de Concejalías de Cultura de la Provincia y en muchas empresas, es que estos cambios de última hora no se notifican. De hecho, en nuestros correos de recepción de noticias de Ayuntamientos, había decenas de mensajes, sí, pero de fotos de alcaldes, alcaldesas y ediles haciendo precampaña. Pero, a pesar de la previsión de lluvia para estos días, casi ningún correo notificaba suspensiones ni cambios de nada.

Sí que en determinadas redes sociales se informó de las consecuencias de la lluvia. Pero los maravillosos “Community Managers Públicos” se limitaron a colocar las notificaciones sin etiquetas (que facilitaran que los medios pudiéramos enterarnos y notificárselo a nuestros respectivos lectores).

¿Sabéis cuántos municipios hay en la provincia? 141 y ¿lo que costaría ir uno por uno buscando si en el Facebook de la Concejalía, o del Ayuntamiento, o en el Instagram del Museo/teatro organizador… han comunicado algún cambio?

Pues así es nuestro día a día, una lucha constante con gente que sigue trabajando con medios del siglo pasado y usuarios que demandan que la información sea pública y notoria.

En medio está la difusión. Algo tan simple como un escueto comunicado “Debido a la lluvia el acto tal se ha suspendido o se ha trasladado a esta nueva ubicación o a esta nueva fecha. Disculpen las molestias”.

No hay que ser Cervantes…