¿Por qué se empeñarán los agoreros en seguir diciendo que Alicante es una ciudad de mierda? Si se refieren a como están las calles, sí, el civismo brilla por su ausencia. Pero en lo referente a quehaceres y diversidad, últimamente, no se puede quejar nadie.
Por ejemplo, sin ir más lejos, este último sábado nos despertó de la siesta un bullicio que nos hizo dudar si habían trasladado el postardeo a Poeta Quintana. Pero no, resultó que al asomarnos por la ventana, vimos una hermosa estampa de velas iluminando la calle y pensamos: ¡Qué jodios los comerciantes! Mientras en el resto del mundo el friday, el finde, o la semana entera, era negro, nuestro barrio se tiñó de colores, así que nos vestimos lo más rápido que pudimos y nos unimos a la fiesta…
Y es que aunque vivimos en pleno centro, el concepto intimista de barrio que se respira en nuestro entorno es maravilloso. Aquí tenemos librería, tienda de vinilos, restaurantes, tiendas de decoración y de manualidades, un hostel con guiris, apartamentos recién estrenados, salazones, alpargatas, peluquería (aunque aún no hemos dado con la tecla correcta), bares para desayunar, para tomarte una cerveza a media tarde, o para que tu paladar viaje a Galicia, Colombia o a la alta cocina esa de las estrellas Michelín. Y si ya, a todo esto, le añadimos iniciativas tan interesantes como la del sábado ¡muérome! (que diría aquel).
En apenas cuatro horas tuvimos, peluqueras trabajando en la acera, artistas exponiendo, Nettie cobb tocando, gaitas, dulzainas, queimadas, cerveza artesana, quintos, pastelitos (o como lo llamen los anglosajones), teterías improvisadas, libros y discos con descuento, belenes de esos que ya no ponen en el ayuntamiento, achique de agua y, claro, velas, muchas velas que ayudaban a que todo lo demás tuviera un toque de romanticismo muy muy distinguido.
Y, como no, si hay amor, lógicamente, el barrio crece en armonía, que es como muchos aspiran a vivir. De ahí que donde otros ven mierda, nosotros veamos cintas colgando de árboles, luces tenues y sonrisas contagiosas.
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