Si nos creyéramos todos los proyectos que nos venden, La Terreta estaría plagada de Centros culturales, Turistas de congresos e infraestructuras dignas del futuro más halagüeño. Por desgracia, la realidad es que tras la foto, en el 90% de los casos, solo hay burbujas explotadas y el más absoluto vacío.
Es curiosos como los políticos de esta provincia se han especializado en presentar proyectos grandilocuentes que luego carecen de contenido. Llama la atención que siempre se dé mucho bombo y platillo a la fase de acción, a la presentación de diseños y ese tipo de cosas… para luego meter los planos en un zurrón, que si hay suerte, sólo vuelve a emerger en el periodo previo de las elecciones. En él, está la ampliación del Tram que en Elche llevamos años esperando, el palacio de congresos de Alicante, las 1000 ideas para la Británica, aquella utopía que iba a convertir la finca de Benisaudet en un centro literario para l@s alicantin@s, la campaña para renombrar la estación de Alicante: Eusebio Sempere (que ni en el centenario de su nacimiento se llevó a cabo), el cuartel cultural de la Guardia Civil, la fallida compra del Cine Ideal, la ampliación del MACA, El Hub de Cigarreras, la ciudad de la luz, los centros culturales fantasmas de decenas de poblaciones, las reformas de los teatros que se caen a cachos… y así podríamos pasarnos enumerando patrañas toda la mañana.
El penúltimo de la lista es la reconversión del Aba 6, aparcando la promesa electoral incumplida de comprar los Cines Astoria (aquí el vídeo). Y esta mañana, han escrito un nuevo capítulo para la supuesta construcción y posterior gestión del Palacio de Congresos de Elche.
Para que no nos llamen aguafiestas, en rosa tenéis el enlace a todas y cada una de las propuestas en saco roto. Llama la atención que la palabra gestión forme parte del titular de la nota de prensa. Porque más allá de una foto de Toni Pérez y Pablo Ruz, poco más que promesas, papeles mojados y verbos en «futuro imperfecto» estarán cortados y pegados en las noticias que podréis leer en esos medios que contribuyen al engaño general, intentando vender como realidad algo que no pasa de humo.
La inversión y el trabajo lo traen, de verdad, DEJAR DE VENDER FANTASÍAS, apostar por la gestión profesional y digna y poner sobre el papel realidades, que cumplan con las necesidades que empresarios, ciudadanos, entes culturales y hosteleros puedan tener.
Está claro que esta es una provincia de paletos fácilmente impresionables que olvidan leer la letra pequeña de los contratos que firman con sus votos cada cuatro años (y más un viernes). Pero en el fondo, siempre es lo mismo: promesas, la cantinela del beneficio del área de influencia de la supuesta construcción, un interminable concurso de diseño, la lista de espera (nunca mostrada) de proyectos que van a subirse al carro, las estrategias por las que pagan a cuatro amigotes, constituidos en comisión, que se llevan millones por no hacer nada, y si eso, al final, se hace algo vacío, de prisa y corriendo, para «comprar» voluntades en forma de votos en los siguientes comicios. Y luego, más tajada, hilando todo al puto turismo de sol y playa, o su versión moderna del «mito» congresual.
Y a todo esto, Elche tiene un Palacio de Congresos en el que solo programa chorradas. Por no hablar de IFA…
En la distopia, resulta curiosa la NO convivencia de dos palacios de Congresos con el mismo fin, en menos de 20 kilómetros a la redonda.
A mí ya no me engañan. Y como en el mundo empresarial local, ya ni la firma es suficiente para creérselo. Hacen falta hechos, no promesas, ni papeles. Un carro al que poder subirse, no una milonga de la que siempre nos caemos los mismos.
¿Y tú? ¿vas a seguir permitiendo estas patrañas?
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