Autor: Antonio López.
Dicen de los patricios o las patricias, que destacaban entre la sociedad romana por su origen noble, descendientes de los primeros senadores. Aquello les otorgaba ciertos privilegios, así que, posiblemente, en aquella época, de un patricio o una patricia podría decirse que era poco más que “la puta ama” del imperio, con permiso del César.
Con una legión de seguidores fieles, o más bien seguidoras, ya que la mayoría de público era femenino, el Clan Cabaret, continuando con su habitual apuesta por la comedia en formato Stand Up, sacaba el pasado viernes 6 de abril a relucir el humor de Patricia Espejo y Patricia Sornosa.
Llenazo en la sala y presencia brutal sobre el escenario del Clan de estas dos cómicas valencianas que vienen de vuelta de este mundo de los monólogos. No hay más que seguirlas un poco en las redes para ver que no paran, recorriendo salas y teatros por toda España. En definitiva: las putas amas.
Con o sin permiso de lo políticamente correcto, dando cera a diestro y siniestro, las dos Patricias se pasan por el forro todas las basuras humanas de la sociedad machista, del mundo de la pareja, los desengaños amorosos, y los prototipos habidos y por haber de esta sociedad que necesita más humoristas y monologuistas como ellas, sin prejuicios en tiempos complicados para hacer humor crítico y rap.
Casi dos horas de show (con su descansito de rigor) que arrancan y despiden como un dúo, pero que hacen que nos guste verlas por separado, como así está planteado “Las putas amas (de casa)”. Espejo tiene su momento, dejando a Sornosa que se vaya un rato al aseo (que me estoy meando, tía), y aclarando que no son pareja, porque muchas veces se lo preguntan, igual que reafirmar “tampoco somos lesbianas, aunque la puta loca esta va tan rapada que confunde”.
Cuando “La Patri” se despide otro ratito, deja a solas a la Sornosa, que arranca con ese humor feminista, su personaje histriónico y un poco punki, elevado a lo absurdo, que su cúspide con mi particular momento favorito, que no es otro que cuando explica lo del “bigotito tatuado en su dedo”, y que no voy a explicar, porque tienes que verla en directo.
Pues eso, dos putas amas, dos mujeres haciendo humor que, juntas o por separado, no te puedes perder, así que esperamos volver a verlas pronto, con cofia, delantal o plumero, pero siempre con un micrófono cerca.
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Ohhh, me encanta esta mierda. Que bonito y maravilloso!
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