- Artista: Víctor Lemes
- Fecha: 26 de octubre del 2018
- Lugar: Sala Clan Cabaret
- Aforo: 1/4 de entrada
Parece que la idea de ver un concierto el viernes antes de cenar va calando… aunque sea poco a poco.
Esta vez, aparte de música, había un 2×1 de humor y calor canario, que estando ya oliendo el invierno siempre se agradece. Víctor Lemes es un tipo de respuesta rápida, humor ácido y simpatía suficiente para meterse en el bolsillo una sala llena como la Galileo de Madrid, o jugar con 25 personas como el pasado viernes en Alicante.
La vida es así: un espectáculo cambiante en el que uno actúa. Y lo bueno de la escasez es que los lazos establecidos entre público y artista son más sólidos.
El canario venía de un par de noches a 40 grados (de fiebre), pero al pisar el hueco dejado por el mítico tigre del Clan Cabaret, pareció curado de espanto, ávido de murgas, chirigotas, rimas, canciones con «e» y recuerdos de una primera vez en Elche que le reportó el premio al mejor cantautor del certamen que se celebra cada año en la ciudad de la dama y que los presentes rápidamente entendimos porqué fue un galardón merecido…
El Show de Lemes es poco usual. Corren malos tiempos para el humor mordaz y perspicaz. El chiste fácil y las restricciones por pasarse de la ralla en twitter, han limitado el ingenio de muchos ingenieros de la risa. Es como si la gente hubiera cambiado las ganas de reír por la monotonía de pasar fotos en Instagram, y eso nos hace pecar de falta de ansia de prueba que, en definitiva, es lo que mantiene viva la cultura. Sobre todo, la emergente.
Pero bueno, el problema lo tiene el que no se sabe divertir, o, más bien, el que necesita de parámetros ajenos para llevar a cabo esa diversión. No hay más que ver los resultados de las elecciones para saber que lo que hace la mayoría no siempre es lo más correcto, o lo que más te conviene. Pero dudo que nadie en todo Alicante, a las 20.00h de ese viernes se riera la mitad de lo que nos reimos los 30 catadores de lo desconocido que nos dimos cita en Clan Cabaret.
Reímos con Cándida y su amor incurable, con la radicalidad de los «ismos», con la importancia de (no) tener Coach, con la levedad de un polvo, con las excusas, con las frases deshechas, con lo fácil que es hacer una canción comercial y lo difícil que es «desvenderse», con la filosofía, con la amistad que hace que cojas un coche con tu hijo y tu mujer y te vengas desde Valencia, con como empezó la historia con Andreu, y con la doctora Antón, quien se subió ipad en mano «a cantarse una»… la vida es simple, sólo hay que usar las palabras adecuadas, hilarlas con el momento preciso y dormir lo suficiente para que tu mente no se estrese.
Freud puso el broche a hora y media de chistes musicados. Los 30 valientes nos quedamos a gusto. Muchos se fueron con un disco firmado. Otros jugamos al billar y a los dardos con la estrella, con la suerte de conocer de cerca el cómo de las 173 canciones compuestas. Cambiamos la fiebre, por la graduación de un nuevo licor dentífrico en chupito, el Areucas, creo que un disco repetido 1000 veces de MClan y la sensación de que aunque esta ciudad siga siendo la misma, hay momentos que la hacen diferente. Sólo hay que saber buscarlos.
Próximos conciertos del ciclo de Acústicos en Clan Cabaret:
- 9 de noviembre: Aitor Penak
- 23 de noviembre: The Psychophonic Mexican
- 30 de noviembre: Jam Femenina
- 7 de diciembre: Otto
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