El pasado viernes, 26 de enero, invistieron Doctor Honoris Causa por la Universidad Miguel Hernández de Elche, al excelentísimo rockero Miguel Ríos, al que le quedan mucho mejor las chupas de cuero que la toga y la muceta.
Fue un acto solemne (como su versión del himno de la Alegría), con el coro cantando el «Gaudeamus Igitur» o «La Canzon della gallina», la vicerrectora de cultura, Tatiana Setamans, ejerciendo de madrina, los honorables doctores disfrazados para la ocasión y una curiosa mezcla entre milenials, que ignoraban la importancia histórica del precursor músico granadino, y enloquecidas fans en busca del ya típico selfie con el Rey del Twist.
Mike Ríos estuvo sembrado en un discurso que empezó con un verso de Miguel Hernández y en el que, tras los pertinentes agradecimientos, viajó por la historia de la música con alusiones a Chuck Berry, Buddy Holly, Elvis, Neil Young, Jimmy Hendrix, los Rolling o Los Doors. Además, extrajo unos pasajes de sus 74 años de vida, que cuenta más detalladamente en el libro «Cosas que siempre quise contarte» y nos dio la feliz noticia de que a la Escuela de Rock de la UMH se le ha concedido una nueva Cátedra Institucional de Rock.
Quizá, debió haber hecho más hincapié en su aportación a la música nacional, con las mejoras técnicas que allá por los primeros años de la década de los 70 importó de Londres, o el hecho de que en los 80 compartiera su fama mundial con músicos, entonces primerizos, como Rosendo o Luz Casal. Por no hablar de la importante labor divulgativa de su programa televisivo «Qué noche la de aquel año», que todavía hoy sirve como referencia a los que tratamos de indagar en la historia musical de este país.
La militancia es una parte más de su condición de estrella y ahora que está oficialmente retirado, es de agradecer que ceda el protagonismo a los nuevos valores de la escena patria, incluida su hija Lúa, quien, por cierto, también estuvo presente en el acto.
En resumen, con lo que cuesta que se hable de música, da gusto que un auditorio universitario se llene para escuchar a una eminencia de la historia de la música contemporánea de este país, porque aunque los grandes rockeros nunca mueran, saben adaptarse a los tiempos modernos, ya que, al fin y al cabo, son los conservadores de un género que, por suerte, y a pesar de las modernas tendencias, no tiene fecha de caducidad.
Datos de interés:
- Hasta el 22 de marzo en la Sala Gris del Edificio Rectorado y Consejo Social de la Universidad Miguel Hernández podéis ver la exposición «Memorias de un Ser Humano”.
- Podéis escuchar el acto de Investidura de Miguel Ríos intégramente en este POST de Radio UMH.
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