Últimamente proliferan un sinfín de mercados que mezclan puestos de diseño, con Food Trucks, algo de pintura en directo y música. – ¡Está la provincia llena de estas cosas! – decían los habituales agoreros, mientras los nostálgicos del frío mostraban su gratitud por el cambio de tercio en lo referente a la metereología.
El caso es que, discutida o no, la fórmula funciona, porque no hay un límite de edad establecido y puedes ir con los peques, o con tus amigos a cambiar de ambiente, que nunca viene mal, e innovar apoyando al comercio, a los artistas y a los músicos locales.
«El sábado de las lluvias» se estrenaba en estas lides el MOA (Mercat obert d´Alacant) y sus organizadores eligieron La parte de fuera de Las Cigarreras para iniciar, lo que han vendido como una itinerancia, a cuenta gotas, para importar el concepto «vermutiano» que bien conocen nuestros vecinos murcianos.
Yo subí a media tarde. El mezcluje era curioso, porque justo a esa hora, unos cuantos rusos maqueados deambulaban por la puerta de la Casa de la Música visitiendo sus mejores galas, para el cierre con alfombra roja (que no soviética) del Volna, mientras modernos y padres primerizos convivíamos bajo los plásticos improvisados de los puestos picando diseños de diseñadores, ilustradores, pequeños empresarios y otros eruditos de la precariedad pasajera (esperemos).
Hay mucho talento suelto, e infravalorado, en esto del diseño autóctono. Como la mayoría no tienen tiendas físicas les «resulta difícil darse a conocer» con tanto público habituado a comprar en Zara o Amazon y, desde luego, carecen del apoyo institucional que se llena la boca con esto del fomento del Turismo y el comercio, y lo bueno malvive, mientras los guiris siguen comprando souvenirs del año de la polca.
Total, que yo no sé si vendieron mucho, pero lo que es seguro es que la mayoría de ellos tuvieron que hacerse tarjetas de presentación nuevas el lunes, porque las carteritas de los voayeurs de la tendencia, eran una colección de dibujos con teléfonos, e-mails y pajaritos de Twitter.
Como suele suceder, la zona más concurrida era la barra. El éxito y el beneficio de las listas que saben que no hay alicantino que se precie que pase una tarde de sábado sin beber. Y yo no iba a ser menos…
Espumosa en mano, llegó la hora del networking… saludos efusivos para el reencuentro post-veraniego, un vaciado del zurrón de anécdotas playeras y a coger sitio para ver a Vera Green, habituales en estos saraos de frescura flamante y elegante d´mercat.
Buena hora las 20.00h para un concierto, y más después de la inhabitual lluvia torrencial de tres días que habíamos soportado. Los niños celebraron la tregua corriendo delante del escenario, algunos debatían en las gradas del jardín vertical y a la mayoría se nos fue el piececito apurando el encanto estival, ya sin madrileños, ni sudores, ni chancletas.
A ver si esto es el principio de un otoño itinerante de vermuts, bailes al aire libre y comida para paladares gourmets. Este sábado, más madera con COÑO, y a principios de octubre, es la buena gente de Alacant Street Market, la que ha preparado 3 días con Pablo Carbonell, conciertos de The Parrots y Diagnóstico Binario y mucha diversión en Sant Joan.
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