Autor: Mario González Costa
Como el viernes estaba un poco «sosita» la cosa por Alicante, me dio por cruzar la frontera hasta Murcia para saldar una cuenta pediente con Perro, a los que me quedé con las ganas de ver en el Low Festival y en su reciente visita a Elche.
El Lemon Pop es uno de los festivales más interesantes de este Levante cambiante. Los neoyorkinos Luna eran el plato fuerte de una noche con claro acento murciano con bandas emergentes como Fino Onoyarte, Noise Box, Murciano Total o o Los Pilotos, pero con esto del cine de verano, mi aparato digestivo se guarda para él el concierto de la banda americana, porque mis ojos se fueron a una pantalla en la que se podía leer: “Atención las imágenes del espectáculo de Perro pueden herir la sensibilidad del espectador”.
Sólo éso ya te da un toque de a lo que te vas a enfrentar: pop gamberro casi punk que ha forjado su reputación, en gran parte, tocando en directo; lo que les ha valido para ser una de las bandas con más tirón del panorama nacional. Perro se han convertido en la bandera de toda una generación de nuevos grupos (Cala Vento, La Plata, FAVX, Bala, Carolina Durante…) que cada vez están más presentes en salas, en medios de comunicación y en los reproductores de los más jovenzuelos. Cada uno es de su padre y de su madre, pero comparten algo importante en el mundo de la música: la actitud. La espontaneidad, el atrevimiento, la falta de prejuicios o el descaro, que actúan de nexo común entre una nueva corriente que está empezado a sepultar al mal llamado Indie.
Y eso es lo que nos encontramos en el Auditorio del Parque Fofó.
En el escenario el grupo hizo alarde de su poderío conforme los miembros rotaban de instrumento con desparpajo y saber hacer, en la pantalla se sucedían imágenes hipnóticas que mantenían en perfecta comunión música, al entregado publico y a los bailes improvisados, mientras el estruendo iba intercalando temas de su ultimo trabajo“Trópico Lumpen” como ‘Sin ser yo nada de eso’ o el hit, ‘Celebrado primo’ y clásicos de ayer y de hoy como ‘La reina de Inglaterra’, ‘Ediciones Reptiliano’ o ‘Marlotina’, mientras todo el mundo coreaba aquello de “George Finidi, Valeri Karpin…”,
La sensación final que te queda secándote el sudor es que has participado en una jam psicodélica donde hay punk, hay krautrock, , pero también experimentación, neopsicodelia
No busquen melodías ligeras, esto es otra cosa. Se machacan los acordes, se estiran las progresiones.
Aunque sé que es un recurso fácil Perro es una banda única, con garra, que ladra y muerde.
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