«Leer no es malo». Parece una obviedad, pero con la moda de Instagram, una parte importante de la población se ha acostumbrado a reducirlo todo a lo que evoca una foto. No obstante, conviene no olvidar que, a veces, hay que leer algo más que los titulares, e indagar y usar internet para algo más que para ver porno o resúmenes de fútbol.
No somos quienes para modelar vuestro criterio y tenemos claro que la globalización ha roto gran parte de los clichés que hacían que ser diferente fuera una virtud, no un defecto. Pero se está perdiendo la base de que la cultura funcione, que no es otra que la curiosidad. Sin ella nos volvemos vagos, estúpidos, cerrados de mollera y nos limitamos a seguir las pautas establecidas por cuatro gilipollas (ahora llamados influencers) y un puñado de multinacionales que nos meten con calzador sus productos a través de anuncios fijados en vuestro pase de «diapositivas» horarias de Instagram o de Facebook.
Lo hacen bien haciéndonos creer que somos diferentes, pero, para ratificar eso: escoge 10 personas de tu entorno al azar y busca 3 cosas que te diferencien de ellos. Si visten la misma ropa que tú, escuchan la misma música que tú, consumen las mismas redes y tienen las mismas necesidades comerciales que tú… es que algo falla en tu cruzada por «destacar» ¿no?.
Un estudio publicado hace un par de semanas dice que los nuevos analfabetos saben leer, pero no comprenden lo que están leyendo. Y eso acojona, porque si solo recibes una parte de información sesgada, o te acostumbras a buscar sólo en determinados «foros», o te dejas «enseñar» desde pequeñito a seguir pautas sociales inspiradas por maquiavélicos millonarios que te frustran insertando en tu cerebro aspiraciones imposibles basadas en tener más dinero que sapiencia… no va a haber forma de que tengas un espíritu crítico. Justamente, lo que ellos buscan… Y encima en ese tránsito, y sin que tú hayas sido consciente, te han metido el miedo de la pertenencia y consiguen que te traumatice no ser aceptado en tu redil.
Así obtenemos una sociedad de clones incapaces de romper las barreras establecidas y probar «movidas undergrounds», romper el sistema establecido, rastrear mercados deshabitados o salirse de la norma con modelos, conductas y pensamientos perdidos entre el blanco y el negro que masticamos diariamente.
Y sí, por si llegáis allí, a lo que se sale de lo establecido se le aplican adjetivos manidos como comunista – rojo – yihadista – antiespañol… o alguna cosa peor.
Por eso: Ten personalidad. Ten criterio. Lee más allá de los titulares. Ve a ver grupos de música que no conoces. Lee libros que no sean putos best-sellers, cambia de canal de televisión. Sal, a veces, de tu grupo de amigos. Comete locuras. Sueña, o mejor, diseña tus propios sueños. Sé diferente. Haz de la diferencia una virtud. Piensa que no necesitas fotografiar tus momentos. Tu mundo y tu historia no tiene porque ser viral, ni multitudinaria. Y, sobre todo, no tengas miedo ni a vivirlo, ni a equivocarte.
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